Programa Jóvenes Resilientes le cambio la vida a 583 personas en Urabá y Bajo Cauca
Por Noticias UrabáEl programa Jóvenes Resilientes de USAID y ACDI/VOCA, en colaboración con el proyecto Alianza Generación Sin Miedo de Comfenalco Antioquia, ha implementado medidas para brindar oportunidades a los jóvenes en Urabá y Bajo Cauca.
A través de estrategias como la formación en habilidades blandas, capacitación en empleo y emprendimiento, así como el apoyo psicosocial, se busca empoderar a los jóvenes y mejorar sus perspectivas laborales y económicas.
Con una inversión de 2.600 millones de pesos, este programa, que finalizará a mediados de agosto, luego de un año de ejecución, transformó la vida de 583 jóvenes de estas zonas para fortalecer el empleo, el emprendimiento y la educación; así como el entorno familiar, escolar y comunitario a través de acciones movilizadoras de cambios.
Natalia Pino Echeverri, coordinadora del programa para Urabá, explica que brindaron acompañamiento psicosocial a jóvenes y a sus familias; así como formación en los territorios mediante escuelas de liderazgo, fortaleciendo así el empoderamiento económico y las comunicaciones estratégicas para la cohesión social. “Buscamos mejorar la economía de los jóvenes en el territorio, a través de diferentes espacios y jornadas de capacitación, un ejemplo de ello los laboratorios de innovación”.
Uno de los procesos a resaltar es el de Eduvid Flórez Sánchez, del corregimiento El Jardín del municipio de Cáceres, en el Bajo Cauca, quien recibió capacitaciones sobre emprendimiento para fortalecer su negocio familiar, un restaurante de comida típica que, aunque tiene más de 9 años, cerró en pandemia y necesitó reinventarse.
Un ejemplo es el caso de Eduvid Flórez Sánchez, quien pudo fortalecer su negocio familiar gracias a las capacitaciones recibidas en emprendimiento. Esto le permitió adaptarse a los desafíos creados por la pandemia y mejorar su negocio. Además, se destaca el enfoque en la capacitación de mujeres, donde 312 mujeres de Urabá y Bajo Cauca se beneficiaron del programa, y al menos 160 de ellas se certificaron en emprendimiento en diversos sectores.
Estos esfuerzos están dirigidos a no solo mejorar la situación económica de los jóvenes y las mujeres en estas subregiones, sino también a fortalecer la cohesión social y promover un cambio positivo en los entornos familiar, escolar y comunitario. El enfoque en habilidades blandas, emprendimiento y empoderamiento económico son pasos en la dirección correcta para abordar los desafíos que enfrentan los jóvenes en estas áreas.