Por considerar que no hay garantías de seguridad para los reclamantes, la Fundación Forjando Futuros le solicitó al Gobierno Nacional que suspenda, provisionalmente, la restitución de tierras en el Urabá antioqueño, donde dos campesinos han sido asesinados este año.
El director de la Fundación, Gerardo Vega, aseguró a RCN Radio que el homicidio de Porfirio Jaramillo, en Turbo, prendió las alarmas de los otros reclamantes de Urabá, quienes denuncian constantes amenazas de muerte.
“Allá no es posible continuar la restitución en medio de la masacre en la que se encuentran los reclamantes. Le hemos pedido al Gobierno que suspenda la restitución y compre tierras para que le compense a las víctimas. Y que el Gobierno, solito, siga persiguiendo la tierra que fue robada y la meta al Fondo de Restitución de Tierras”, señaló.
Cuando fue asesinado Porfirio Jaramillo, la Unidad de Restitución de Tierras expresó en un comunicado su rechazo e indicó que el campesino había solicitado “la restitución de un predio ubicado en la vereda Buenos Aires, del corregimiento Nuevo Oriente, municipio de Turbo. En el caso del señor Jaramillo, la URT había activado en agosto pasado la ruta de protección ante la Unidad Nacional de Protección (UNP)”.
Desde que comenzó la restitución, en 2008, 19 líderes han sido asesinados solo en el Urabá antioqueño, siendo una de las regiones del país más peligrosas para los reclamantes. Un grupo de campesinos amenazados está en Bogotá para solicitar protección del Gobierno Nacional.