Cien mujeres víctimas de la violencia en Urabá serán las nuevas promotoras del turismo en las playas de esa región antioqueña.
Inicialmente las nuevas vigías se capacitarán durante este 2018 en Turbo, donde no solo promocionarán el puerto que se construye, sino que cuidarán el mar y los recursos naturales.
La iniciativa, llamada Mujer, Turismo y Reconciliación, es un modelo nacional y de ella hacen parte la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, Comfenalco, la Gobernación de Antioquia y las alcaldías de Turbo, San Juan de Urabá, Necoclí y Arboletes.
Según Luz Imelda Ochoa, secretaria de las Mujeres de Antioquia, la idea es que mediante talleres formativos se promueva la autonomía económica como un mecanismo fundamental en la reconciliación y equidad de género.
“La alianza para lograr el trabajo es una apuesta de desarrollo turístico de las cuatro playas de Urabá, mediante el fomento de la autonomía económica de las mujeres y la proyección de la región”.
En esta primera fase del proyecto, la Gobernación de Antioquia informó que la inversión asciende a 600 millones de pesos. Se espera que en 2018 se active la ejecución en los demás municipios costeros, con cien mujeres en cada localidad, para así dar cobertura a todas las playas de Urabá.
Jorge Quinto, coordinador del proyecto en Turbo, afirmó que hace parte de “una apuesta ambiciosa en términos de recuperar el turismo en el municipio y está dentro del tema de empoderamiento de las mujeres a través de políticas de género”.
Tendrán trabajo calificado
Antioquia tiene 425 kilómetros de playa y es el segundo departamento con más costa en el Atlántico. La tiene en los municipios de Arboletes, San Juan, Necoclí y Turbo, pero han sido casi inexplotadas turísticamente.
El plan en Urabá está justificado en que la Organización Mundial del Turismo conceptuó que el desarrollo de este sector se ha compuesto tradicionalmente de empresas pequeñas y microempresas, e incluye a mujeres, jóvenes y grupos desfavorecidos como poblaciones de minorías étnicas o grupos indígenas que representan y conocen la historia de su territorio.
Las 100 mujeres recibirán capacitaciones en turismo, economía, emprendimiento y valores como el perdón, la paz y la reconciliación y, precisaron directivos del proyecto, una vez capacitadas, ingresarán más fácilmente a trabajar en el sector hotelero, artesanal, comercial o gastronómico.
Quinto agregó que como parte del programa, las participantes quedarán vinculadas a una ruta de empleabilidad de Comfenalco, “en la que se pretende que mínimo el 60% queden colocadas o con algún proyecto de emprendimiento consolidado”.
Cumplirán sus sueños
Yeni Jaraba, quien habita la vereda Villa María de Turbo, y es participante de Mujer, Turismo y Reconciliación, relató que ella y las demás víctimas, ahora unidas, lograrán alcanzar las metas, tener un trabajo digno y aportar a su región, algo que no pudieron hacer antes.
“A mí me gustaría desempeñarme en atención al cliente, me gusta socializar, estar pendiente, estar dialogando con los visitantes que lleguen”, comentó Jaraba.
Por su parte, Eridis Medina también de Turbo, y habitante de la vereda Casanova, considera que para las mujeres es más complicado conseguir trabajo que para los hombres. “Una de las desventajas que tenemos es que ni siquiera sabemos cómo llenar una hoja de vida. No hemos estudiado, no tenemos experiencia. Ahora, con estos talleres, se nos pueden abrir más oportunidades”, concluyó.
