Para evitar que se repitan los desmanes del pasado viernes 5 de enero, en el que dos peajes fueron destruidos, ocho carros incinerados y tres alcaldías atacadas, tanto autoridades policiales como administrativas adelantan estrategias para mantener la seguridad en Urabá.
Luis Pérez, gobernador de Antioquia, explicó que en el momento la región está tranquila y a la espera de la decisión que se tome en torno a los peajes.
“La única propuesta que se ha hecho para resolver el conflicto de los peajes ha sido la de esta Gobernación. Pero permitir que sigan estos desmanes de manera permanente es devolver la región 20 o 30 años”, contó el mandatario.
Por eso, a la par que el Gobierno se toma los 30 días para definir la situación de los peajes, la Policía alista estrategias para que conservar la tranquilidad que vive la zona. Una de las primeras decisiones es la creación de una línea de Whatsapp por la que los ciudadanos podrán informar sobre situaciones de orden público que se presenten en la zona.
“El número de teléfono y Whatsapp 3145279318 será una herramienta para poder identificar agitadores y recuperar elementos hurtados. La invitación es para que rompamos la cadena de la desinformación que circula a través de cadenas de Whatssap o redes sociales, que afectan la tranquilidad de las personas”, contó Luis Soler, comandante de la Policía Urabá.
Añadió, que hay recompensas hasta por 20 millones de pesos para quien brinde información sobre los autores de los actos violentos del 5 de enero.
Por su parte, el alcalde de Apartadó, Eliécer Arteaga, firmó un decreto en el que se prohíbe el transporte de llantas usadas, así como el transporte de cilindros de gas excepto personal de empresas certificadas.
Además, ordenó la prohibición de realizar protestas o manifestaciones en lugares públicos o concurridos hasta el 15 de enero. El incumplimiento de estas medidas será castigada con una multa de dos salarios mínimos legales vigentes.
