ICBF aclara y responde sobre alimentos entregados en mal estado a madres comunitarias en Urabá

Las madres señalaron estar recibiendo raciones insuficientes y verduras descompuestas. El ICBF anunció medidas.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se refirió a las denuncias que durante los últimos días vienen formulando múltiples madres comunitarias de la subregión del Urabá antioqueño, tras recibir alimentos en mal estado y raciones insuficientes para los niños bajo su cuidado.

El instituto aseguró haberse enterado de la situación el pasado martes 20 de junio y sostuvo que activó un protocolo para revisar las presuntas irregularidades en esas entregas.

“La denuncia fue recibida el 20 de junio del presente año por parte de las madres comunitarias adscritas al Centro Zonal Urabá, cuyo operador es María Auxiliadora, situación ante la cual se citó a reunión extraordinaria y se generaron compromisos que dieron como resultado el cambio en los alimentos entregados bajo la supervisión del ICBF”, expresó esa entidad en un comunicado de prensa, asegurando que entre el 23 y el 30 de junio se acordó reponer los alimentos faltantes a las madres afectadas.

La situación de las madres comunitarias en Urabá salió a flote desde el pasado 21 de junio, cuando varias de ellas decidieron hacer pública su situación en los medios de comunicación.

Con verduras y frutas en manos, muchas de ellas mostraron cómo los insumos que les estaban llegando para la alimentación de los niños estaban en estado de descomposición o venían en cantidades ínfimas.

“Hace dos semanas comenzó a venir de una forma muy desagradable. Venía todo revuelto, descongelado y descompuesto”, expresó Maria Teresa Vargas, madre comunitaria del municipio de Apartadó en diálogo con el informativo regional Teleantioquia Noticias, explicando que, pese a tener unas minutas proporcionadas por el ICBF en las que está establecido el menú que debe dar a los niños, con los víveres que recibe es imposible cumplir con esas exigencias.

Junto a Vargas, muchas otras madres señalaron estar atravesando la misma situación.

Esta no es la primera vez que el proveedor de alimentos para el programa de madres comunitarias en el Urabá antioqueño se ve envuelto en polémicas por fallas en la prestación de sus servicios.

Tal como lo contó este diario el pasado 26 de abril, se conoció que la Asociación María Auxiliadora suspendió sin previo aviso la entrega de alimentos para los niños por cerca de 8 días, al parecer por problemas financieros y logísticos.

Pese a tener firmado un contrato por $5.300 millones en noviembre de 2022, en aquel momento se conoció que ese operador evaluaba ceder el contrato, en el que está obligado a responder por la alimentación de 936 niños de Apartadó, 845 de Chigorodó, 286 de Vigía del Fuerte, 65 de Murindó, 52 de Mutatá y 26 de Carepa.

Además de la reposición de raciones, el ICBF aseguró que durante los próximos días realizaría una reunión con los operadores de ese servicio en Urabá y las madres comunitarias con “el fin de revisar los estándares de calidad y las obligaciones contractuales que deben cumplirse para brindar una atención integral y de calidad a la niñez en el territorio”.