Belén de Bajirá es hoy de nuevo escenario de discordias. Este 10 de octubre se instala la comisión que estará encargada del amojonamiento en el territorio, es decir, la marcación física y visible de los límites, para separarlo de Antioquia.
El procedimiento se hace luego de que en meses pasados el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) determinara que el lugar le corresponde a Chocó.
Según explicó Fredy Lloreda, abogado delegado del gobernador de Chocó para este proceso, la comisión estará compuesta por representantes del IGAC, las gobernaciones de Chocó y Antioquia y los municipios de Turbo, Mutatá (Urabá antioqueño) y Riosucio (Chocó).
Asimismo, afirmó que a una vez instalada la comisión deberán crear un cronograma de trabajo y, a partir de hoy, tienen 30 días para culminar el proceso.
La gobernación de Antioquia reiteró su rechazo a la medida y mantiene su postura de que esta es irregular, en vista de que el amojonamiento solo puede hacerse cuando ya están definidos completamente los límites, una acción que debe adelantar, dijo el gobernador Luis Pérez, el Consejo de Estado y no el IGAC. Por ello, el departamento solo enviará un abogado quien dejará constancia de la supuesta ilegitimidad del acto.
Vale recordar que Belén de Bajirá es un territorio que ambos departamentos se han disputado por años. En el caso de Antioquia es considerado un corregimiento de Mutatá (Urabá) y en el caso de Chocó está ubicado en el municipio de Riosucio.
El gobernador de Antioquia, Luis Pérez, aseguró que el amojonamiento es un proceso que se puede tardar hasta cinco años y que tiene altos costos, debido a que son en total casi 2.000 kilómetros que deben demarcarse.
«El director del IGAC, como un carro loco, está buscando generar incomodidad, le enviamos carta al IGAC, al presidente, al ministro de Gobierno. Recordemos que el presidente y el ministro manifestaron públicamente que este es un tema del Consejo de Estado y el Congreso», añadió Pérez.
El mandatario de los antioqueños también expresó que los abogados enviados a Belén de Bajirá este 10 de octubre buscarán la nulidad del proceso y que le solicitó a la Procuraduría iniciar una investigación al director del IGAC.
En el lado contrario, Chocó defiende también su territorio. “Nos mantenemos en la defensa de nuestros derechos legítimos del departamento, porque nunca ha habido conflicto real sino conflictos aparentes, establecidos por la clase dirigente antioqueña que ha querido anexar esa parte del territorio chocoano a Antioquia”, expresó Julio César Ortiz, uno de los abogados que defendieron al Chocó en ese proceso.
Asimismo, dijo Ortiz, la instalación de amojones se hará en puntos claves de la línea limítrofe, en los términos de la ley, debidamente delimitados geográficamente. “Esto es importante para que visiblemente se sepa cuáles son los límites”, anotó.
Por su lado, el abogado Lloreda agregó que el fallo del Consejo de Estado no es para determinar límites. “Para la delegación del Chocó está claro que la discusión está zanjada, desde el punto de vista técnico está debidamente delimitada la zona. Falta que el Consejo de Estado resuelva una demanda que hizo la gobernación de Antioquia frente a las decisiones del IGAC y el Congreso de la República sobre Belén de Bajirá”, indicó el abogado.
Entre tanto, habitantes agrupados en Asobajirá se manifiestan pacíficamente en contra del amojonamiento, como una muestra de defensa del territorio como parte de Antioquia.
Belén de Bajirá tiene una extensión de 2.500 kilómetros cuadrados, dobla el tamaño de Mutatá y es más grande que el departamento del Quindío. Este corregimiento está ubicado en un sitio estratégico, por donde se traza la vía de Las Américas, que comunicaría al país con Panamá y se proyecta para ser la puerta de salida de Antioquia hacia el Pacífico.
En la zona hay 5.000 hectáreas de plátano de exportación, 400 hectáreas de palma africana y 8.000 hectáreas dedicadas a la ganadería, además, cultivos de piña, yuca y arroz, así como bosques con diferentes especies de árboles.