El exjefe paramilitar ‘HH’ confesó en JEP como sembraron el terror en Urabá
Por Noticias UrabáLuego de que la JEP levantó la reserva de algunos testimonios que ha escuchado en medio del caso 06, que investiga el exterminio de la Unión Patriótica (UP), se han ido conociendo detalles sobre cómo operaron grupos paramilitares en particular en la región de Urabá.
Una de esas versiones la dio el Héber Veloza, alias HH, excomandante de los bloques Bananero y Calima de las Auc, quien le contó a la JEP detalles de la falsa desmovilización del Epl, en 1996, y cómo varios de los supuestos desmovilizados en realidad pasaron a las filas de las Auc.
Según HH, la idea de esta falsa desmovilización surgió entre Carlos Castaño, otrora jefe de las Auc, y el Estado, y mencionó un nombre que no es ajeno a la política colombiana: Horacio Serpa.
“Ya ellos (los supuestos desmovilizados) hacían parte de las Autodefensas desde hacía muchos meses cuando se organiza esa desmovilización con el gobierno, el Ejército y Horacio Serpa, que eso lo organizó Carlos con Horacio Serpa. Eso para mí es una pantomima porque ellos ya hacían parte de las Autodefensas, es una desmovilización ficticia para darle algo que mostrar al Ejército en la zona”, relató sobre el episodio de la desmovilización.
Precisamente, durante la audiencia, dirigida por el magistrado de la JEP Gustavo Salazar, a ‘HH’ le mostraron varios videos y fotografías de la desmovilización y le preguntaron a quiénes reconocía de allí y por qué, entre esas fotos, en una él de inmediato señaló a Serpa y dijo que él “estuvo al frente de la desmovilización”, así mismo sostuvo que lo vio después en una reunión en Cali, y sentenció: “El doctor Horacio Serpa era muy cercano a Carlos”.
Ataque a sindicalistas
Además de ubicar geográficamente en mapas algunos de los lugares donde se reunión paramilitares, Veloza también contó que su objetivo para esta época era evitar los paros y que recorrió las fincas de la región hablando con los trabajadores y sindicalistas, algunos de ellos con relación a la Unión Patriótica, diciéndoles que a partir de la fecha estaban prohibidos los paros.
“El principal objetivo del grupo cuando llegué a la zona de Urabá era la rama sindical, controlar los sindicatos y que pararan los paros laborales. Fui de finca en finca reuniendo a los trabajadores de las fincas diciéndoles ‘desde hoy queda prohibido el paro, todo aquel que haga paro se muere’, y si alguien levantaba la mano y se oponía, ahí lo matábamos’ y si alguien levantaba la mano y se oponía, ahí lo matábamos”, contó.
De hecho, recordó que el último paro en la zona por esa época fue uno en 1995 y que él mismo fue y les dijo:” ‘o lo levantan o se mueren todos’, y lo tuvieron que levantar”.
Así mismo, dijo que en ese momento los paramilitares eran muy pocos, unos 20 hombres, enfrentados con los muchos más que tenían las Farc e incluso el Eln en la zona, pero aún así ellos lograron tomar el control “en favor de los bananeros” y finqueros.
Fui de finca en finca reuniendo a los trabajadores de las fincas diciéndoles ‘desde hoy queda prohibido el paro, todo aquel que haga paro se muere’
“Una de nuestras armas principales, que nos entrenaron para eso, era generar terror, más miedo que la misma guerrilla para poder que nosotros, que éramos más pocos, pudieramos tener el control y bloquear la lucha sindical”, expuso.
Añadió que los paramilitares vieron como enemiga a la Unión Patriótica “porque siempre fue vista, equivocadamente, como un ala de las Farc, hoy en día sabemos que no era así”, reconoció.