Los ganaderos aseguran que no llueve desde hace siete meses. El intenso verano secó la represa que beneficia a tres corregimientos, dos veredas y un resguardo indígena.
Carlos Castellanos, uno de los ganadores de la región, confirmó que solo en su finca han muerto 110 cabezas de ganado, lo que dificulta el sustento económico de su familia y también el progreso de la región. Calificó como una «tragedia» la situación en la que se encuentran las familias, toda vez que les ha tocado resignarse a ver morir a sus animales.
Desde hace siete meses se redujo en un 60 por ciento la producción de plátano. La comunidad pide ayudas urgentes, el abastecimiento de agua con más carrotanques para evitar una emergencia peor.
El verano no da tregua en los municipios de San Juan de Urabá y Arboletes, donde cerca de 35 mil habitantes se quedaron sin una gota de agua potable (el mes pasado), tras una intensa sequía que ya causó la muerte de animales y la reducción en un 60 por ciento de la producción de plátano.
El alcalde de Arboletes, Lorenzo Acuña Romero, confirmó que en el municipio no llueve desde hace siete meses, por lo que los pobladores de la zona rural ya no tienen con qué calmar la sed, cocer sus alimentos y ni con qué lavar la ropa.
El secretario de Planeación de San Juan de Urabá, Jorge Lozano, aseguró que 15 mil habitantes de cuatro corregimientos, dos veredas y por lo menos ocho barrios de la zona urbana del municipio están sin agua, pues el acueducto, construido hace tan solo cinco años, hoy está seco.
