Urabá - 7 diciembre, 2021

Los oscuros nexos de Camilo Calle

Por Noticias Urabá

Camilo Calle, defensor del “negocio gota a gota” y de quienes lo manejan en Antioquia, tendría otras relaciones con el paramilitarismo del Clan del Golfo y contratos con empresas que han estado vinculadas a escándalos de corrupción en la región del Urabá, de donde es oriundo.

Antes de ser diputado de Antioquia, Camilo Calle fue candidato a la alcaldía de Carepa (2011), coordinador territorial para Urabá de la Gobernación de Antioquia (2012), asesor jurídico para el Ministerio de Agricultura en tema de tierras (2014) y Secretario de Gobierno en el municipio de Carepa (2016).

La familia Calle Banguero, “El Nule de Apartadó” y el Clan Banguero – Rangel

El suegro de Camilo Calle, el señor Phidalgo Banguero, padre de Carolina Banguero Espitia, es un reconocido comerciante y excandidato a la alcaldía de Apartadó, conocido en la región como “El Nule de Apartadó”, fue uno de los 32 políticos capturados en Urabá – en el año 2014 – por tener nexos con paramilitares.

Según la Fiscalía, Phidalgo Banguero, suegro de Calle, y sus amigos, habrían concertado con el Bloque Elmer Cárdenas de las Autodefensas Unidas de Colombia, para constituir el movimiento político denominado Urabá Grande, Unida y en Paz, para poner las administraciones locales al servicio del mencionado grupo armado.

Por estos hechos, Banguero fue detenido desde 2014 a 2015 por el delito de concierto para delinquir agravado por parapolítica. Para ese entonces Camilo Andrés Calle Ochoa fungió como asesor jurídico para el Ministerio de Agricultura en temas de tierras. Ese año también se dio la condena a 16 empresarios de la región que estaban vinculados con paramilitares en usurpación de tierras de comunidades negras y desplazamiento forzado en el Urabá Chocoano.

La familia Banguero hace parte de uno de los clanes de la contratación y la política en la región del Urabá, conocido como el clan Rangel-Phidalgo, que ha establecido canales de financiación de campañas a través de los contratos con los entes territoriales, principalmente en Turbo y en Apartadó, pero también en los municipios intermedios de Chigorodó, Mutatá y Carepa.

Los contratos de la familia Banguero

El señor Banguero también está relacionado en más escándalos con la empresa Sigma Construcciones, con NIT 900423649-1, que tiene su información oculta, pero de la que varias fuentes en Apartadó confirmaron que es manejada por Cristian Banguero, cuñado de Calle, pero con la representación legal de Luis Alberto García Mosquera quien firma todos los contratos desde 2016 a 2019.

La empresa Sigma Construcciones, propiedad de Banguero y su familia, han contratado con las entidades territoriales del Urabá 8 veces desde 2016, por valores que se acercan a los 6 mil millones de pesos.

Uno de los contratos llamativos es el 0289 del 7 de noviembre de 2018, por un valor superior a los 3 mil millones de pesos para la construcción del sistema de alcantarillado Sanitario del Barrio El Salvador de Apartadó, contrato que fue cuestionado porque las obras realizadas están al borde del colapso por la mala calidad de los materiales. Caso similar al de Hidroituango en donde Sergio Fajardo, padrino de Calle, fue hallado responsable fiscal.

Otro de los contratos es el firmado por Carolina Banguero Espitia, esposa de Calle, en 2016 por un monto de 60´000.000 por concepto de acompañamiento en la formulación del plan integral de seguridad y convivencia en el municipio de Apartadó, con el agravante de que durante ese tiempo creció el poder paramilitar en la región y se consolidó el control militar por parte del llamado Clan del Golfo.

El contrato fue firmado por el señor Eliecer Arteaga Vargas, a quien diversas organizaciones de DDHH han señalado por encubrimiento de estructuras de tipo paramilitar. Además, Arteaga, habría enviado $5´000.000 mensuales a Ferney Suasa, reconocido paramilitar condenado a 40 años de prisión y quien era la mano derecha de Arteaga.

Este contrato llama la atención por el elevado monto, pero también porque Camilo Andrés Calle Ochoa, era el Secretario de Gobierno en el municipio de Carepa, vecino de Apartadó, donde también se extendían los tentáculos del Clan Rangel-Phidalgo.

Su gestión como Secretario de Gobierno en Carepa

Durante la administración de Ovidio Ardila Rodas en Carepa, se conoció la firma de varios contratos con empresas fachada de los paramilitares de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia o Clan del Golfo. La empresa “Las Ingenierías S.A.S” firmó un contrato con la alcaldía de Ardila Rodas y Camilo Calle por $453.000.000 para la construcción de un parque recreativo al aire libre en El Barrio Pueblo Nuevo.

Además, sobre las alcaldías electas en ese tiempo en todo el Urabá, hay serios indicios de la participación del Clan del Golfo. Varios testimonios anónimos confirman que esa organización delincuencial reunía a las comunidades para exigir el respaldo al candidato Ovidio, conocido como “El Médico”.

Según nuestras fuentes, Camilo Calle llegó a la campaña de Ovidio Ardila cerca de un mes antes de la elección, es decir, en el mes de Agosto al mismo tiempo en que los paramilitares impulsaban la candidatura de Ardila.

Además, durante su gestión en la Secretaría de Gobierno, Camilo Calle guardó silencio en torno a los desalojos de cerca de 200 familias que estaban ocupando predios conocidos como Villa Esperanza, en julio del 2018. Dichas familias hasta el momento no han tenido acceso a vivienda dado que la alcaldía no implementó ningún plan de reubicación.

Otro de los escándalos que rodearon la gestión de Camilo Calle en Carepa, tiene que ver con lo que llamaron “la masacre laboral” de trabajadores del municipio. Tal fue la afectación negativa que el Juzgado Segundo Administrativo Oral de Turbo, declaró nulo el decreto 044 de 2019, por medio de cual el entonces alcalde Ovidio de Jesús Ardila Rodas, modificó la planta de personal del municipio e hizo varios nombramientos, facultad que de acuerdo con los alegatos jurídicos es competencia única y exclusivamente del Concejo Municipal.

El pleito sigue y los trabajadores despedidos no han sido reintegrados. Sobre esta masacre laboral tampoco hubo pronunciamiento del entonces Secretario de Gobierno, Camilo Calle, quien, según algunos trabajadores, tuvo incidencia directa en la elección de los nuevos funcionarios, y que pudieron haber contribuido en la elección en la asamblea de Antioquia como cuotas burocráticas.

Por si fuera poco, un informe de la organización de Derechos Humanos CCEEU, Nodo Antioquia, del año 2017 reveló que, en el año 2016, cuando Camilo Calle trabajaba como secretario de Gobierno en Carepa, existía presencia de grupos paramilitares en la zona. En ese año acontecieron 1.505 casos de desplazamientos forzados en 4 municipios del Urabá, incluido Carepa, 40 homicidios, extorsiones, tráfico de drogas, de migrantes y minería ilegal.

Fuente: https://nt24.com.co/los-nexos-oscuros-del-fajardista-camilo-calle/