Buscaban hacer sentir un clamor que consideran justo. Belén de Bajirá se paralizó ayer y por sus estrechas y empantanadas calles miles de personas marcharon para pedirle al Gobierno Nacional, una vez más, que les permita decidir a qué departamento, Antioquia o Chocó, quieren pertenecer.
Y es que el anuncio de la publicación, este 12 de junio, por parte del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) de un mapa en el que ubica del lado de Chocó a Belén de Bajirá, territorio que según la Gobernación de Antioquia hace parte del municipio de Mutatá, ha suscitado toda suerte de reclamos, la indignación de unos y los aplausos de otros.
“Nuestra educación, nuestro deporte, nuestros hijos, la salud, los servicios públicos los tenemos gracias a Antioquia”, exclamó, enardecida, Yaneth Córdoba, una de las participantes en la movilización de ayer.
Lío de escritorio y vivencia
Según la Gobernación de Antioquia, los fallos y actos administrativos han ubicado siempre a Belén de Bajirá en el municipio de Mutatá, y a Blanquiceth, Macondo y Nuevo Oriente como corregimientos de Turbo, todos ellos en el Urabá antioqueño.
Sin embargo, estos territorios —dijo Leopoldino Perea, líder que promueve la soberanía de Chocó—, quedarán unidos para conformar el municipio de Belén de Bajirá, y que apuntaría a ser el segundo en importancia de ese departamento del Pacífico.
“No sé porque marchan y discuten. Si las razones son técnicas y científicas. Belén de Bajirá es chocoano y no aceptamos el ánimo expansionista de Antioquia”, anotó.
Belén de Bajirá, a unas 6 horas en carro desde Medellín, es un humilde caserío con la mayoría de viviendas hechas en madera y con una cuantas que superan los dos pisos.
El producto en primera línea de la economía local es el plátano, del que hay, según líderes campesinos, 2.500 hectáreas sembradas y 1.288 productores que despachan hasta 18.000 cajas al mes. También hay 370 locales comerciales que tributan hasta 3.000 millones de pesos anuales a Mutatá.
Álvaro Valencia es un comerciante del pueblo, que a pulso ha crecido y generado empleo para los habitantes. Insistió en que estima a los chocoanos, con quienes por décadas han convivido en paz.
“No cabe la menor duda que para chocoanos y antioqueños, para todos, lo mejor es seguir perteneciendo a Antioquia”, acotó.
A las protestas y paros, que aseguran promotores continuarán hasta que el Gobierno desista de publicar el mapa o acepte una consulta popular para que los habitantes decidan si desean pertenecer a Antioquia o Chocó, se unirían comerciantes y moradores de Mutatá y Chocó.