Las quejas de los habitantes por los trancones surgidos debido a los trabajos de la ampliación de la vía Chigorodó- Turbo, llegaron al límite. Personas que llegan tarde al trabajo, ambulancias que se quedan a mitad de camino con los enfermos, turistas que pierden la esperanza de llagar rápido a su destino, vehículos de transporte público que solamente alcanzan hacer dos jornadas, y sumado a eso el índice de accidentalidad que ha cobrado varias vidas, son en general los traumas que ocasiona la lentitud de la pavimentación de la vía, el cual no dimensionan las consecuencias generadas y que vienen causando un malestar en la comunidad.
El miércoles 27 de julio en el trayecto de Casa verde hasta el puente de Vijagual, unos 5 kilómetros aproximadamente se contabilizaron unos 350 carros entre pequeños, hasta tracto mulas y 500 motos aproximadamente, con horarios de espera hasta de 3 horas para llegar a su lugar de origen.
Otro de los tramos que viene presentando complicaciones son el Bajo del Oso, Villa Nueva, y Coldesa, donde la gente no se explica porque salpican unos tramos, lo trabajan unos días y luego dejan esos sectores abandonados.
La empresa Construcciones El Cóndor encargada de la obra, conocida como “Vía de las Américas y los representantes de la ANI en Urabá, no ponen la cara a los medios de comunicación y menos un boletín de prensa masivo informando sobre los avances y los problemas causados que no se sabe sin son propios del suelo o negligencia misma de los encargados de la obra. Hace menos de una semana, encontramos en las recepciones de varias administraciones municipales, unos cuantos boletines del año 2016, como que estaban encartados y se dispusieron a repartir el boletín Nro.16 del año 2016.
Lo que realmente requiere la gente de Urabá es que haya armonía entre la firma contratista y la gente que den soluciones inmediatas para evitar complicaciones.