Por petición del gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, el Gobierno nacional, por medio del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, ha determinado que desde ahora el Cañón de la Llorona será considerado como Bosque de Paz.
Pensando en el posconflicto, luego de la guerra que sostuvo el Estado colombiano con las guerrillas hoy desmovilizadas de las FARC, lo que se pretende es generar espacios propicios para la reconciliación de las personas que en el pasado estuvieron inmersos en el conflicto armado, además de la preservación y cuidado del medio ambiente.
La designación de esta área natural, ubicada entre los municipios de Dabeiba y Mutatá (en el Urabá antioqueño) como Bosque de Paz es uno de los proyectos que vienen desarrollándose dentro del marco de la recién creada Jurisdicción Especial para la Paz, y que lo que busca es fomentar las actividades ligadas con los temas ambientales, siendo el principal el aporte para la pronta recuperación de ecosistemas afectados por el conflicto armado.
La preocupación por los asuntos ambientales y climáticos, según el gobernador Luis Pérez Gutiérrez, es muy alta, por lo cual manifestó: “Debemos empezar a construir de manera conjunta un plan que nos permita enfrentar el cambio climático y ser el departamento líder en todos los temas correspondientes a este fenómeno. Es preocupante que según los expertos, si seguimos así para el año 2050, los seres humanos no podremos soportar las altas temperaturas”.
Allí también el Gobierno quiere llevar a cabo acciones de corte educativas y productivas, que generen empleo y lleven desarrollo social a las tierras donde antes sólo hubo conflicto y terror.
En el pasado este fue uno de los puntos donde el conflicto armado entre la guerrilla y el paramilitarismo dejó más pérdidas humanas.
Vía Kienyke