Belén de Bajirá, el corregimiento que desata disputa territorial en Colombia

Una disputa territorial quedó abierta entre dos departamentos por un caserío en el noroeste de Colombia marcado por el olvido estatal, pero con una exuberante riqueza en recursos naturales, que incluye desde minería y ganadería hasta el mejor plátano de exportación de la región.

Belén de Bajirá, un territorio de 2.015 kilómetros cuadrados y 16.000 habitantes, está en la frontera de los departamentos de Antioquia y Chocó, que desde hace 17 años se disputan este poblado.

Esta situación se refleja en la identidad de este caserío, que está dividida al punto de que sus pobladores cantan el himno de ambos departamentos, tienen dos colegios, dos estaciones de policía y dos centros de salud.

La disputa se exacerbó con la publicación del Instituto Geográfico Agustín Codazzi de Colombia (IGAC), encargado de producir la cartografía básica del país, de los mapas oficiales que determinan que este pequeño poblado, sumido en la pobreza a pesar de tener reservas de oro y cobre, pertenece al Chocó.

Antes de la decisión, Belén de Bajirá aparecía geográfica y políticamente como caserío de Mutatá, en la zona del Urabá antioqueño que limita con el municipio chocoano de Riosucio, donde, según el nuevo mapa, aparece el caserío que provocó el litigio y que muestra en sus calles empolvadas y en la falta de agua potable la pobreza provocada por el descuido al que ha sido sometido.

El conflicto entre ambos departamentos tiene tintes políticos y económicos, por las características particulares de este territorio tan seductor.

Entre sus principales atractivos están 5.000 hectáreas de plátano de exportación, calificado por la Unión de Bananeros de Urabá S.A (Unibán) como el mejor de la región. También figura la palma aceitera como otro de los cultivos que destacan en este caserío, considerado una «despensa agrícola».

«Parte de la riqueza de Belén de Bajirá son los suelos, que son muy fértiles, y la inundación periódica los hace más productivos», precisó el docente e investigador en ciencias forestales Jorge Ignacio del Valle en un informe de la Universidad Nacional (UN) en Medellín.

Otro atractivo, además de la realización a futuro de una carretera que dé salida a Antioquia al Pacífico para conectar con Panamá, lo plantea la presencia de algunos posibles yacimientos mineros, pues expertos presumen que entre las montañas de este territorio pueden hallar oro, níquel y cobre por estar en una zona compuesta por rocas volcánicas y sedimentarias.

Antioquia, tras conocer la determinación IGAC, inició una fuerte cruzada para reversar el «despojo» radicando ante el Consejo de Estado una demanda de nulidad que evite que «destrocen el territorio antioqueño».

«De una manera sospechosa están tratando de robarse un pedazo del mapa, haciendo maromas y saltando normas legales», expresó el Gobernador de Antioquia, Luis Pérez, en una declaración que formuló tras la publicación del mapa de Chocó en el que, además de Belén de Bajirá, le fueron retirados los caseríos de Blanquicet, Macondo y Nuevo Oriente que estaba ubicados en Turbo.

Entretanto, proyectan convocar a una consulta popular e iniciaron la recolección de un millón de firmas que enviarán al Congreso para «proteger la integridad» del departamento, mientras que gran parte de los habitantes del caserío, donde se ondean las dos banderas, piden que se efectúe una votación en la que elijan a qué región quieren pertenecer.

«Queremos seguir siendo antioqueños. En calidad de vida es mucho mejor, tenemos más recursos en salud y educación. Estar en el Chocó sería retroceder cien años», apostilló el líder comunitario Rubén Durango.

Del otro lado están los lugareños que se sienten chocoanos, que celebran la decisión y que esperan eufóricos el 23 de junio, día en que el Gobierno colombiano oficializará a Belén de Bajirá como territorio del Chocó.

«Hay mucha alegría, regocijo y fe. Es un momento histórico porque se dilucidaron todas las dudas frente a la pretensión expansionista que tenía Antioquia», declaró a periodistas el coordinador de «Prodefensa de Belén de Bajirá», Henry Chaverra, quien agregó que el nuevo mapa es «claro y transparente».