El dialecto juvenil de este barrio fue influenciado por la música reggae panameña, ahora los significados de sus palabras se debaten entre la apropiación y la resignificación.
La hipótesis que desarrolló esta investigación contempla que Panamá tuvo incidencia en Urabá, no solo por su cercanía, sino también, porque el flujo de las industrias culturales facilitó que la música reggae panameña fuera conocida, demandada y apropiada por los habitantes, especialmente, del eje bananero. La confluencia de las prácticas culturales de estas diferentes regiones en un mismo espacio dio como resultado un marcado sincretismo, lo que generó otras configuraciones socioculturales que convirtieron a esta región en un lugar susceptible a cambios de toda índole. El lenguaje no fue un tema ajeno a estos procesos, pues los jóvenes urabaenses incluyeron en sus conversaciones cotidianas palabras desconocidas en el contexto regional. El resultado de esta investigación, aplicada con jóvenes del barrio Obrero del municipio de Apartadó, indicó que estas nuevas tendencias en la comunicación fueron influidas por la música reggae panameña, lo que produjo nuevas resignificaciones dialectales propias de los jóvenes de la región. En el fenómeno de apropiación cultural identificado intervienen varios factores:
Factor identificación
Las piezas musicales que los exponentes del género producen no tendrían tanta acogida por sí solas en la juventud urabaense. Cantantes como Japanese y Kafu Banton recurrieron al factor “identificación” para crear vínculos de cercanía con los jóvenes. Cuando los dos mencionados artistas visitan el municipio no lo hacen únicamente para ofrecer conciertos. Los cantantes incursionan directamente en los barrios, caminan las calles, visitan barberías, comparten con las personas sin algún protocolo, aceptan fotos y cantar algunas de sus canciones. Sus letras están relacionadas a las condiciones de marginalidad, estigma, y exclusión hacia algunos grupos étnicos; condiciones que se asemejan al contexto del barrio los barrios periféricos logrando reflejar una imagen de empatía e informalidad.
El picó como factor movilizador
El equipo de sonido a gran escala, conocido popularmente como “pick up” o “picó”, constituye un factor muy importante en el fenómeno estudiado. Un picó moviliza a la personas con un gusto en común por los ritmos musicales afrocaribeños, entre ellos el reggae panameño, hacia un mismo espacio. Los sistemas de sonidos ambulantes son utilizados para amenizar celebraciones. Estos eventos son conocidos como verbenas o rumbas caribe, y son desarrollados en espacios abiertos, como canchas deportivas, playas, plazas o simplemente en las calles de los barrios. Estos equipos de sonido han sido un históricamente un elemento representativo de la cultura negra, caribeña y antillana.
Cada picó es nombrado de una determinada manera, se crea una imagen, y se asocia con un DJ para que le produzca canciones exclusivas. A las verbenas acuden cientos de personas para interactuar entre sí, bailar y divertirse mientras escuchan reggae. Los eventos amenizados con picós cargan con un estigma social por ser espacios sin control de las autoridades, donde además acuden combos juveniles en conflicto para realizar actividades ilícitas.
Zona Caribe
Otro factor determinante en el proceso de la apropiación de las nuevas palabras es el programa radial Zona Caribe de Apartadó Estéreo, emitido los fines de semana a las 12 pm. Este programa funciona como un espacio para exaltar la cultura reguesera. De esta manera, los jóvenes tienen la posibilidad de realizar otras actividades mientras son actualizados en cuanto a las tendencias musicales de este género. Además, los oyentes pueden participar con llamadas telefónicas.
Las verbenas amenizadas por los picós empezaron a ser debatidas por la opinión pública en medios de comunicación comunitarios. Posteriormente, fueron prohibidas por la Alcaldía Municipal debido a las alteraciones del orden público. Ahí comenzó el proceso de interiorización y apropiación por parte de los jóvenes. A raíz de las prohibiciones y con la muisca reggae panameña en pleno auge, hubo traslado de esta música hacia la cotidianidad. Las personas no podían esperar hasta el fin de semana a escuchar la música en el programa Zona Caribe. Fue así como comenzaron a hacer uso de las plataformas digitales para acceder a ella. El reggae panameño empezó a ser reproducido en los momentos y espacios que fuera posible: en sus casas, el en trabajo, en el gimnasio, departiendo con amigos, etc.
El factor costumbre
Otra manera de interactuar con el fenómeno es por tradición. Para muchos no es una decisión escuchar música reggae panameña, sino que ha sido su única opción. Desde pequeños la conocen porque es el género que se escucha en su casa, en su barrio, en los lugares donde asiste, o porque sus amigos son más cercanos a ella. Estas personas entienden los significados de las palabras que son utilizadas por los jóvenes que tienen mayor acercamiento con la música reggae panameñas.
La música reggae panameña llegó para quedarse en nuestra región, con la variante de que ya no es netamente de ese país. En Urabá se empieza a producir música con estilo caribeño, pero con el sello urabaense.
Esta investigación se desarrolló gracias al apoyo del Fondo para Apoyar los Trabajos de Grado de Pregrado de la Facultad de Comunicaciones y el Comité para el desarrollo de la Investigación de la Universidad de Antioquia.
Fuente: https://revistaurabapremium.com/2017/11/23/el-barrio-obrero-un-pequeno-panama-en-apartado/