El periodista Sergio Monsalve denuncia que continúa siendo víctima de hostigamientos y amenazas de muerte por su trabajo en medios de comunicación del Urabá antioqueño. Según él, lleva siete meses en su casa en el municipio de Chigorodó esperando que la Unidad Nacional de Protección (UNP) le brinde un esquema de seguridad apropiado.
“Los últimos dos episodios de amenazas en mi contra fueron este mes. El 17 de enero cuando me llegó una hoja con palabras intimidantes, y otra el lunes pasado cuando salí de casa y dos hombres armados llegaron hasta donde estaba, huyendo al percatarse de la presencia de un patrullero”, aseguró Monsalve.
En diciembre este diario publicó una nota al respecto. En aquella ocasión Monsalve manifestó que la UNP se había demorado más de seis meses en realizar el estudio de riesgo que debería tardar máximo 30 días, según el Decreto 4912 de 2011.
Mediante la resolución 10033 de 2016, que le fue entregada en diciembre, la UNP resolvió dotar al periodista con un chaleco antibalas, un celular y un botón de apoyo.
Sin embargo, Monsalve asegura que son medidas que le habían entregado a mediados del 2016, y se negó a recibirlas de nuevo.
“Esta semana me llamó el funcionario de la UNP que lleva mi caso, me dijo que le habían ordenado revaluar la situación de riesgo, y que me dirigiera hasta Apartadó, pero por mi condición no puedo desplazarme hasta allá”, dijo Monsalve.
A pesar de las denuncias hechas por el periodista, y que en la resolución que recibió consta que su situación es de riesgo extraordinario, la UNP no ha procedido a brindar las medidas obligatorias para tales casos, como son, entre otras, la dotación con un vehículo y dos escoltas.
Monsalve sigue a la espera de que se resuelva rápidamente su situación mientras las amenazas continúan latentes.