Dos aguaceros, acompañados de fuertes vientos, que en menos de 24 horas azotaron el centro de Urabá, dejaban hasta ayer 125 familias afectadas y daños en cuatro empresas bananeras de los municipios de Carepa y Chigorodó.
La directora del Departamento Administrativo para la Prevención, Atención y Recuperación de Desastres de Antioquia (Dapard), Margarita Moncada, dijo que la región sigue en altera naranja, por lo cual los consejos municipales de gestión del riesgo están activados.
Explicó que estas precipitaciones se deben al cambio climático y a coletazos de dos huracanes que están recorriendo el mar Caribe.
Carlos Montes, director de la Oficina de Gestión del Riesgo de Apartadó informó que los aguaceros del miércoles y el jueves afectaron, en especial el bloque 5 del barrio Obrero, Policarpa, San Fernando y Serranía.
El funcionario especificó que en el casco urbano 58 familias se afectaron, pero aún no han consolidado el censo de la zona rural.
En la vereda Mi Lucha, del municipio de Carepa, la creciente de un caño afectó 35 familias, informó el subcomandante de bomberos de la localidad, subteniente, Roney Fabra.
El capitán Manuel Velásquez, coordinador de Gestión del Riesgo del municipio de Chigorodó, anotó que los desbordamientos de los ríos León y Chigorodó afectaron 42 familias de la zona rural.
El gerente regional de Unibán, Jesús Correa, dijo que aunque ayer bajaron las aguas, las lluvias y los vientos afectaron 400 hectáreas de cultivos de banano de exportación.
