En 48 horas 15 personas fueron apuñaladas y baleadas en Antioquia

La celebración de la Navidad en Antioquia estuvo marcada por una racha de violencia que preocupa a las autoridades. De acuerdo con la Policía Nacional, en las últimas 48 horas, 15 personas perdieron la vida violentamente en todo el departamento.

Los crímenes se reportaron entre el 24 y 25 de diciembre en las subregiones del Valle de Aburrá, suroeste, nordeste, Magdalena Medio, oriente y Urabá. El común denominador de los asesinatos son las armas de fuego, cuchillos y la falta de responsables.

El primer homicidio que se confirmó fue el de Yilmar Samir Arango Múnera, de 41 años, en medio de una supuesta riña que habría protagonizado en el barrio El Picacho (Medellín). Otras tres personas resultaron lesionadas en medio de la confrontación violenta.

Más tarde, en el municipio de Caldas se le realizó la inspección técnica al cadáver de un hombre identificado como David Alejandro Córdoba Agudelo, de 25 años. Él tenía marcas de armas de fuego, lanzadas por dos sujetos que le habrían sentenciado la muerte.

Luego apareció un cadáver envuelto en papel chicle, sábanas y un colchón en el barrio Villanueva de Copacabana. En las instalaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses se está tratando de ubicar la identidad de esta víctima.

En el municipio de Bello fue apuñalado Yeison Rentería Córdoba, de 31 años, tras una discusión que habría sostenido con su compañera sentimental. Aunque fue trasladado al servicio de urgencias más cercano del sector, falleció mientras recibía atención.

Finalmente, en el barrio La América de Medellín falleció Diego Tamayo Giraldo (69 años). Al parecer, se negó a tomar unos medicamentos y fue empujado por uno de sus familiares hacia unas escaleras, donde se golpeó en la cabeza, herida que le provocó la muerte.

En el suroeste antioqueño se cometieron cuatro homicidios mientras las familias recibían la Navidad. Con base en la información divulgada por la Policía Nacional, se está trabajando con la Fiscalía General para dar con el paradero de los responsables.

Los crímenes tuvieron lugar en los municipios de Angelópolis, Ciudad Bolívar y Venecia. En la lista de víctimas mortales aparecen Henry Alberto Marín González, Yésica Pulgarín Restrepo, Carlos Andrés Garavito y William Johan Cadavid Zuleta, de 31 años.

En el nordeste del departamento hubo un doble homicidio. Carlos Tulio Valencia Castaño y Jhon Jairo Gómez Rendón fueron baleados por oponer resistencia a un supuesto robo en la zona rural de Yolombó, pero las autoridades están investigando la situación.

En el municipio de Puerto Triunfo murió Alexander Antonio Arráez Delfín, luego de ser apuñalado. Además, el cadáver de Reinaldo de Jesús Santamaría apareció flotando en las aguas del río Magdalena, recuperado por los pescadores del municipio de Yondó.

El Urabá antioqueño sumó dos asesinatos. Diego Fernando Cortés Berrío fue atacado con un machete en la zona rural de Chigorodó y Alberto Almario Tapa también fue lesionado con arma blanca en medio de las festividades de la Navidad en esta subregión.

El oriente tampoco pasó en limpio. Una habitante del municipio de Marinilla apareció con heridas causadas por un cuchillo. Su cadáver fue visto en la vereda La Esperanza, pero el crimen está rodeado de dudas que apenas están siendo estudiadas por las autoridades.

Así las cosas, en lo que va corrido de este año, en este departamento ya han muerto violentamente 1.857 personas. En su mayoría, los hechos están asociados a la confrontación de actores armados, aunque la intolerancia también es protagonista.

Frente a esta situación y los hechos en materia de violencia, la Secretaría de Seguridad y Justicia mantiene un consejo de seguridad en el suroriente del territorio donde se busca hacerle contrapeso a la delincuencia y traer aires de paz para darle la bienvenida a 2023.