Desde la Mesa de Urabá del Pacto Histórico se hizo un llamado para que a nivel nacional y departamental para que el Pacto no le “dé la espalda” y tenga en cuenta a la subregión para tener una “representación real en el Congreso”.
En la carta la Mesa de Unidad Regional Urabá explica que esta subregión ha sido históricamente marginada, maltratada y abandonada, no solo por los actores armados ilegales sino también por el Estado colombiano y las familias políticas tradicionales.
Por lo que afirman que sus habitantes quieren reivindicar sus derechos y alejarse de quienes los han reprimido y oprimido, apoyando “una nueva visión política reflejada en Gustavo Petro y el Pacto Histórico”.
Sin embargo, indican que con la conformación de las listas al Congreso se sintieron apartados, ya que Alicia Ramos Pacheco, que desde la Mesa querían que representara a los 11 municipios de la subregión en el Senado, no fue tenida en cuenta ni siquiera como candidata.
La Mesa aseveró que Urabá tiene un “potencial electoral de más de 400.000 votos”, de los que 75.000 fueron para Gustavo Petro en las elecciones del 2018.
Asimismo, expresaron que tenían la esperanza de ser tenidos en cuenta para la Cámara de Representantes de Antioquia, por lo que propusieron a Esneda del Socorro López, de la UP, y a Manuel María García, del Polo Democrático. Los cuales tampoco fueron elegidos para las listas.
Finalmente, la Mesa de Urabá aseveró que al sentirse excluida y revictimizada, si no se les tiene en cuenta para las listas, se ven en la “penosa obligación” de declararse en “desobediencia política”.