“No podemos ponerles un escolta a los escoltas”: Pablo Elías González director de la UNP
Por Noticias UrabáPablo Elías González, director de la Unidad Nacional de Protección, habló con sobre el presente de la entidad, un balance tras la época electoral y los recientes actos violentos que cobraron la vida a tres escoltas adscritos a la Unidad.
El director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Pablo Elías González, en entrevista, hizo un balance de la entidad tras la jornada electoral del pasado 27 de octubre y el reciente asesinato de dos escoltas retenidos ilegalmente en Chocó. Según el funcionario, han intensificado el trabajo colaborativo con la Fuerza Pública y, en el último año, se han incrementado los casos en que comunidades étnicas piden esquemas de protección colectivos.
¿Cómo sale la UNP de la época electoral, luego de que incluso pidieron su renuncia en el Senado?
Qué tiene que ver eso con la posición política de una persona que sin ninguna razón o fundamento me pide la renuncia. No veo que tenga dar explicaciones por ello. Aquí le piden la renuncia a todo el mundo. Sin embargo, la Unidad salió muy fortalecida porque en tiempo récord pudimos implementar de 900 esquemas de protección y no sufrimos ninguna baja en esa época, ningún protegido o escolta resultó lesionado. Trabajamos de la mano de Policía y de Ejército y dio un buen resultado.
En varios de los últimos asesinatos de líderes sociales e indígenas en las primeras versiones se descubre que tenían una solicitud de protección de UNP que no fue respondida. ¿Qué está pasando con esos estudios de seguridad?
Las generalidades aquí no funcionan. Lo que hay que pensar es cuántas vidas salva la Unidad. Nosotros no somos infalibles y tan así que nos han matado escoltas. Ya llevamos cuatro escoltas muertos en mes y medio.
Hay denuncias sindicales que indican que varios cargos, como los analistas de seguridad, son entregados como favores políticos…
Al contrario, estamos intentando mejorar el nivel de evaluación de riesgo con personas competentes para esa tarea. Hasta el punto de que en este momento estamos vinculando a 50 expolicías que tienen un nivel de formación de 9 meses en la escuela de la Policía de solo protección. Es muy fácil decir que hay corrupción, pero no dan un caso concreto. Si la contratación está mal hecha, pues que denuncien en la Fiscalía. Ellos estaban enseñados a colocar gente y a que les pusieran gente. Yo no hago eso, eso sí es corrupción.
¿Cómo va la implementación de los esquemas colectivos?
El año pasado teníamos 38 y este año tenemos 70 evaluaciones de riesgo en ese sentido. Está desbordada la capacidad de la Unidad en cuanto a capacidad de protección colectiva. De comunidades indígenas, negras y campesinas tenemos muchas solicitudes.
La masacre en la que murió Karina García, candidata a la alcaldía de Suárez (Cauca), y otros hechos recientes, han hecho que se vea la acción de los escoltas como insuficiente para afrontar la creciente violencia en regiones. ¿Qué medidas está tomando la UNP en regiones críticas como el Cauca o Chocó?
La única medida que podemos tomar es realizar una acción combinada de protección con Policía y Ejército. La UNP no pretender ser un organismo que esté en capacidad de confrontar organizaciones criminales o estructuras paramilitares. Nuestra propuesta es individual y más que todo urbana. A nivel rural tenemos mucha debilidad frente a los actores armados. Es obvio que el único que puede confrontarlos es el Ejército, nosotros no tenemos esa capacidad.
¿Cómo ha sido esa vinculación con la Fuerza Pública?
Una buena vinculación, que se demostró ahora en el plan Ágora.
Usted mismo dice que van cuatro escoltas asesinados en el último mes y medio. ¿Qué garantías le puede dar la UNP a sus escoltas?
No podemos ponerles un escolta a los escoltas. La única garantía que podemos dar es que cuando salgan a zonas que sean calificadas de riesgosas deben tomar antes medidas juntamente con Ejército y Policía o abstenerse de ir a estos lugares.
¿Qué está pasando en las zonas “rojas” del país con los escoltas?
Esa pregunta se debería hacer más bien a el Ejército y la Policía. ¿Qué hacen ellos para contener a las organizaciones criminales? Nosotros no somos un grupo de contención, la Unidad es un grupo de protección: no es ofensivo, es defensivo. Por lo tanto, no estamos en capacidad de combatir a las organizaciones criminales. Eso le corresponde a Ejército y Policía.
¿Cómo se ha asumido el reto de la vinculación de los exguerrilleros a ser trabajadores de planta de la UNP?
Ha sido un elemento muy interesante porque es una verdadera reincorporación a la vida civil. Pensamos que es una oportunidad de que ellos demuestren su vinculación con la paz. Nosotros hemos estado apoyando los acuerdos de La Habana en este sentido.
Ha aumentado el número de amenazas y homicidios en contra de exguerrilleros de las Farc. ¿Qué ha pasado con esos esquemas?
Los esquemas continúan vigentes. Hasta el momento podemos decir que ninguna de las personas que tiene esquema ha sido asesinada. Ha sido muy efectiva la protección. Los casos se han presentado, de homicidio y demás, han sido personas que no estaban bajo la Unidad. Es imposible para nosotros brindarles protección a todos los excombatientes.