Alias ‘Tatiana’ se convirtió en objetivo militar del máximo jefe del Clan del Golfo por traición.
Una aparente solitaria mujer que se moviliza en el Metro de Medellín y que fue grabada por un agente de inteligencia de la Policía Antinarcóticos, para los investigadores, era una de las de mayor confianza del máximo jefe del Clan del Golfo.
Por eso, desde hace ocho meses, empezaron a vigilarla hasta que dieron con una gigantesca caleta de coca ubicada en una improvisada casa de madera en una playa del Urabá antioqueño.
Para los agentes antinarcóticos, la droga era de alias ‘Otoniel’. Las marquillas en cada paquete de coca, explicaron los investigadores, identificaron a la organización de narcos mexicanos que había comprado el alcaloide que tenía que ser llevado en lancha hasta Centro América y Estados Unidos.
Como esta caleta, encontraron al menos dos más en la misma zona.
Según el general Fabián Cárdenas, director de la Policía Antinarcóticos, se incautaron 13 toneladas de cocaína avaluadas en 8.000 millones de pesos.
Alias ‘Tatiana’, para los agentes, estaba robando la droga del jefe del Clan para montar una empresa criminal paralela. Las ganancias eran guardadas en su casa como quedó interceptado en una llamada telefónica.
‘Tatiana’ habla con la ‘Mona’ (otra presunta criminal) y le cuenta que tiene cerca de 100 millones de pesos.
La mujer también estableció una oficina para asesinar a aquellas personas que se negaban a cooperar con sus planes.
Luego de ocho meses de seguimientos, las autoridades lograron en las últimas horas capturar a alias ‘Tatiana’ y a 13 de sus hombres de confianza.
En la investigación, explicó la Policía, también entraron en proceso de extinción de dominio cerca de diez fincas que fueron utilizadas como caletas por el Clan del Golfo en el Urabá.
Fuente: Caracol