Once familias productoras de plátano, víctimas del conflicto armado en Turbo, Urabá antioqueño, se unieron para conformar la Corporación Multiactiva de Desarrollo Comunitario (Comudeco), que procesa el plátano para que pueda conservarse hasta dos meses en congelación.
Otra de las innovaciones son los plátanos saborizados a limón, ‘hogao’, queso, ajo, cebolla y ají jalapeño. Francisco Restrepo, uno de los fundadores, aseguró que este proyecto es el futuro de 35 personas que sobrevivieron a la violencia y ahora sueñan con tener su propia empresa.
Durante dos años, la Agencia de Desarrollo Rural de la Presidencia de la República apoyó a la corporación con recursos y capacitación. El proceso de conservación y el empaque al vacío se hacen con materias primas y mano de obra de Urabá, una de las regiones más golpeadas por la violencia.
Los emprendedores están en la feria Expoagrofuturo que termina hoy en Medellín. Allí, han tenido contactos con empresarios que quieren comercializar sus productos, que inicialmente se venden en el Urabá antioqueño.