El gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, reconoció este martes en un Consejo de Seguridad desde Belén de Bajirá -municipio de Mutatá- que las únicas regiones del departamento donde no han bajado las cifras de homicidios son Urabá y Occidente.
“Escuchamos a todos los alcaldes de Urabá. Vamos a tomar medidas especiales para los problemas que ellos tienen”, aseguró el Gobernador.
Entre esas medidas está la creación de un grupo del Gaula para esa zona del noroccidente del departamento, que este mismo mes va a recibir la dotación de alta tecnología.
Según Pérez, la misión principal del nuevo Gaula de Urabá será combatir la extorsión, pues este delito ha cobrado fuerza desde que las autoridades empezaron a decomisar grandes cantidades de droga en la región.
“En Urabá ha habido mucho decomiso de droga, a tal punto que en el 2016 fueron 55 toneladas incautadas. Este año, en un sólo mes, ya van 5 toneladas. Eso indica que algunos ilegales empiezan a cambiar de delito, y muchos jóvenes se están dedicando a la extorsión”, señaló el mandatario de los antioqueños.
Además, el Gobernador anunció que participará en una reunión privada con las Fuerzas Militares, la Policía y el Ministro de Defensa para establecer un plan especial de seguridad para el Occidente y el Urabá antioqueño, región particularmente golpeada por el narcotráfico y la minería ilegal.
Así van las zonas de concentración
El Gobernador habló también sobre el desplazamiento de las Farc a las zonas de concentración en Antioquia, y aseguró que lo ve como algo “muy positivo” pues los guerrilleros ya están llegando a cuatro de los cinco puntos acordados.
“Todavía los de Ituango no se han movilizado, pero sería muy interesante para nosotros que cinco puntos de normalización ya estén recibiendo los guerrilleros y que tengan sobre todo verificación”, dijo Pérez.
Para el Gobernador, lo mejor de esta situación es que la Fuerza Pública no tendrá que vigilar 16 zonas, contando las 11 de preagrupamiento, sino únicamente las cinco veredas en donde las Farc entregarán sus armas. “Ya eso nos quita de encima 11 dolores de cabeza”, señaló el mandatario antioqueño.
La única crítica que el Gobernador tiene sobre el proceso de desmovilización es que los guerrilleros han pasado por los municipios sin avisar a los alcaldes, “y el pánico es supremamente grande”. Por eso, su petición es que las Farc avisen a los alcaldes que van a transitar por sus municipios.
Pérez añadió también que la verificación tiene objetivos en doble vía: por una parte, que la desmovilización se haga según lo acordado, y por la otra, que los guerrilleros sientan el apoyo del Estado y tengan todas sus necesidades básicas satisfechas.
“Que sientan que ser legal paga, que ser legal es bueno, y que ellos (los guerrilleros) se sientan atendidos por el Estado”, sentenció el Gobernador de Antioquia.