Urabá - 21 mayo, 2017

Urabá, hacia el éxito

Por Noticias Urabá

Urabá, fértil esquina agroindustrial del noroccidente de Antioquia y del Chocó, ha vuelto a los titulares de prensa por cuenta del Clan del Golfo, que tiene a esta zona como uno de los principales centros de su actividad criminal. Hoy la opinión pública se pregunta si Urabá está cerca de volverse a ‘encender’, dado que el narcotráfico no da tregua. Sin duda, su posición geográfica, con salidas a los océanos Atlántico y Pacífico, y la selvática frontera con Panamá la convierte en un borde atractivo para las mafias que trafican drogas, armas y personas.

Puerto pisisí en Turbo

Pese a los esfuerzos de la fuerza pública, que ha desplegado operaciones de las proporciones de Agamenón para lograr la captura de alias Otoniel y de sus principales hombres, el Clan del Golfo deja la impresión de ser un enemigo al que el Estado no podrá doblegar tan fácil.
A pesar de esa cruda realidad, Urabá vive uno de sus mejores momentos en materia de desarrollo portuario. El pasado 12 de mayo se puso la primera piedra del puerto privado Pisis€i que será construido por la multinacional coreana Hyundai con una inversión que supera los 475 millones de dólares.

Este terminal portuario multipropósito será instalado en el municipio de Turbo, a 373 kilómetros de Medellín. Allí se generarán cerca de 700 empleos directos y pondrá a Urabá en el circuito del transporte de carga marítimo. “Empieza una gran era de industrialización, para dejar atrás el subdesarrollo y la violencia que han marcado nuestras vidas. Tenemos la capacidad de salir adelante”, comenta sobre esta obra de infraestructura Alejandro Abuchear, alcalde de Turbo.

Otros dos muelles que se construirán en el Urabá son Puerto Antioquia, también en Turbo, y el Puerto Internacional Darién, en Necoclí. El primero tendrá una inversión estimada de 350 millones de dólares y el segundo de más de 1.000 millones de dólares, de acuerdo con información del convenio Unión Europea- Gobernación de Antioquia.

En cuanto al desarrollo vial que requieren estos puertos, Urabá espera estar mucho más cerca de Medellín y del interior del país, gracias a la construcción del túnel del Toyo y las vías Mar 1 y Mar 2 (autopistas de cuarta generación); mientras que la transversal de las Américas se encargará de conectar a esta región con el Caribe colombiano. La megaobra del Toyo tendrá más de 9,8 kilómetros y será el túnel más largo de América Latina, solo comparable con el de Agua Negra que conectará en 2025 a Argentina y a Chile con una longitud de 13,9 kilómetros.
Por su parte, la vía Mar 1 empezará en el túnel de Occidente hasta el municipio de Cañasgordas, y desde allí arrancará la vía Mar 2 hasta el municipio de Chigorodó, en el Eje Bananero. En este punto se conectará con la transversal de las Américas que concluirá en el municipio de Tamalameque, en el Cesar.

“El desarrollo vial representa para Urabá la posibilidad de que la región ya no esté tan desconectada del país como lo estuvo hasta hace ocho o diez años”, asegura Carlos Mario Montoya, director de Planeación de Antioquia.

Uno de los principales retos que tiene la región en medio de este desarrollo portuario es el crecimiento industrial asociado. De esta manera la nueva vocación de comercio internacional en la zona no se perderá, y Urabá podrá superar la visión generalizada de región extractiva, aquella cuya riqueza explotada migra a otros lugares.

Además de toda la perspectiva de comercio a gran escala que tiene Urabá, también espera convertirse en una de las más importantes despensas del país, gracias a la construcción de un distrito de riego en Mutatá. “Esto nos permitirá habilitar más de 30.000 hectáreas para cultivo múltiple, lo que potenciará mucho más esa zona norte de Urabá”, agrega Montoya.

Si algo está claro es que en Colombia son pocas las regiones con tanto potencial. Las vías, los puertos, el desarrollo agroindustrial que se planea para la zona en los próximos años, sin duda, la convertirá en una de las más estratégicas para el país. Ese efecto redundará en 18 municipios que pertenecen a los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó. Siempre y cuando se logre aclimatar la paz, y se le gane la batalla al crimen organizado que hoy se cierne como la peor amenaza para los planes estratégicos de la región.