Urabá - 11 febrero, 2021

Por su Debilidad con las mujeres cayo «Marihuano»

Por Noticias Urabá

Miembros de las fuerzas especiales lo encontraron en la vereda Buena Vista, en Riosucio, donde con su círculo de seguridad, se enfrentaron a las autoridades.

En combates con la fuerza pública murió Nelson Darío Hurtado, alias Marihuano, uno de los jefes del Clan del Golfo y hombre de confianza de alias Otoniel. Su accionar delictivo estaba centrado en los departamentos de Chocó, Córdoba y Antioquia.

Durante la operación también murieron un hombre y una mujer integrantes del círculo de confianza de alias Marihuano.

Aunque el nombre de Nelson Darío Hurtado, alias el cabo o ‘Marihuano’, era desconocido para los colombianos, no lo era para las autoridades. Se trataba de un hombre considerado en la jerarquía del llamado Clan del Golfo, como lo fue en su época ‘El Mono Jojoy’ en la extinta guerrilla de las Farc

Beligerante y encargado de la parte armada de la organización al margen de la ley, era una de las personas más cercanas a alias Otoniel, jefe del Clan del Golfo y responsable de organizar sus círculos de seguridad.

Las autoridades conocían que no le gustaba que sus hombres fueran consumidores de estupefacientes, al punto de que, al sorprender a alguno, lo castigaba o le realizaba un juicio de guerra.

Su punto débil eran las mujeres, motivo por el que él mismo coordinaba su entrada y salida para todos los integrantes de la organización. Incluso, dos de ellas fueron la clave para ubicarlo en zona rural de Riosucio, Chocó.

Cerca de 3.000 hombres de la fuerza pública llevaron a cabo una operación candado para cerrarle el paso, en especial en los ríos Zungo y Atrato, donde se movía con cinco de sus hombres de confianza.

En la zona, comandos Lobos de la Policía Nacional, con apoyo de la Armada, detectaban cada uno de sus movimientos, estos controles se hacían desde el aire donde con visores nocturnos, con los que identificaban sus movimientos en media de la espesa selva para evadir algún tipo de operación que buscara su captura.

Su amuleto era un poncho y un libro con rezos que le había entregado una pitonisa. Se trataba de una especie de mantra para no ser detectado y evitar ser asesinado, pero, este mismo elemento les sirvió a las autoridades para identificarlo cuando recibió a las dos mujeres y un cargamento de whiskey, que siempre pedía para sus celebraciones.

Miembros de las fuerzas especiales lo encontraron en la vereda Buena Vista, en Riosucio, Chocó, donde con sus cuatro hombres de seguridad, entre ellos una mujer, se enfrentaron a las autoridades, donde finalmente murió el que sería uno de los hombres más buscados y por quien ofrecían 500 millones de pesos como recompensa.

Este golpe afecta la estructura del Clan del Golfo, pero también a compleja red de narcotraficantes en Bogotá, Medellín, Montería y Barranquilla, con quienes maneja el negocio del narcotráfico para Centroamérica y Estados Unidos.