«Paramilitares y la fuerza pública conviven en Urabá» Otoniel

El capo del narcotráfico y jefe del Clan Golfo, Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel, aseguró en su declaración juramentada ante los magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que supuestamente se mantiene la convivencia entre los grupos paramilitares y los integrantes de la fuerza pública en la zona del Urabá.

Esta afirmación la realizó el capturado narcotraficante en una nueva sesión de declaración ante los magistrados de la Sala de Reconocimiento de Verdad, Responsabilidad y Determinación de Hechos y Conductas de la JEP, dentro de la investigación que adelanta ese tribunal especial por el macro – caso 04 relacionado con los crímenes y otros delitos cometidos en el marco de la ola de violencia registrada en la región del Urabá.

No obstante, durante su testimonio ante los magistrados de la JEP alias Otoniel se negó por el momento a entregar nombres sobre los supuestos integrantes de la fuerza pública que tendrían nexos con agrupaciones armadas en esa región del país.

En el transcurso de estas sesiones de versión, alias Otoniel negó ante la JEP que el Clan del Golfo que él comandaba estuviera vinculado con crímenes de líderes sociales o desmovilizados.

Además aseguró no tener información de casos de reclutamiento forzado de menores de edad, homicidios o de otras actuaciones ilícitas como desplazamientos o episodios de tortura.

También hizo referencia a que en los años 80 el Urabá era controlado por la izquierda y la guerrilla de las Farc que sostenía constantes reuniones con los políticos de la zona para darles asesoría y los habitantes de las comunidades de la región no se podían negar a asistir a estos encuentros o de lo contrario se exponían a multas y a otras consecuencias.

La JEP dejó en claro que estas citaciones no implican un eventual sometimiento de alias Otoniel o que se frene el proceso que sigue la justicia ordinaria en su contra o el trámite de extradición hacia los Estados Unidos.

En la actualidad, alias Otoniel permanece recluido bajo estrictas medidas de seguridad en los calabozos de la policía judicial de la DIJIN.