Urabá - 2 diciembre, 2020

Panamá tuvo que recuperar ‘metro a metro’ la frontera con Urabá de las Farc y paramilitares

Por Noticias Urabá

Recientemente, el Senafront cumplió 12 años de fundación y el Ministerio de Seguridad Pública hizo un recuento de la lucha por expulsar a insurgentes, que incluyó enfrentamientos armados.

Panamá tuvo que recuperar el control sobre áreas de la frontera con Colombia, que eran utilizadas por el Frente 57 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y paramilitarespara actividades delictivas, y lo hizo a sangre y fuego.

Durante más de 20 años, el Estado panameño no tuvo presencia en una extensión de territorio de la frontera colombo-panameña y eso fue aprovechado por las FARC y grupos paramilitares de Urabá para imponer el terror.

Darién fue el área más afectada, sobre todo en comunidades como Alto Tuira y Jaqué (en el Pacífico), Puerto Obaldía, La Bonga y La Miel (en el Caribe).

Organizaciones que contaban con más de mil miembros, distribuidos en columnas de 400 hombres y mujeres de nacionalidad colombiana, se desplazaban a lo largo y ancho de la frontera en actividades de trasiego de armas, drogas, extorsión y secuestro entre otras acciones delincuenciales.

En la década de 1990, se registran los primeros ataques del Frente 57 a puestos policiales panameños en La Bonga, Boca de Cupe, Nazareth (centro de Darién ) y Paya (Alto Tuira ).

Durante más de 20 años, el Estado panameño no tuvo presencia en una extensión de territorio de la frontera colombo-panameña y eso fue aprovechado por las FARC y grupos paramilitares de Urabá para imponer el terror.

Darién fue el área más afectada, sobre todo en comunidades como Alto Tuira y Jaqué (en el Pacífico), Puerto Obaldía, La Bonga y La Miel (en el Caribe).

Organizaciones que contaban con más de mil miembros, distribuidos en columnas de 400 hombres y mujeres de nacionalidad colombiana, se desplazaban a lo largo y ancho de la frontera en actividades de trasiego de armas, drogas, extorsión y secuestro entre otras acciones delincuenciales.

En la década de 1990, se registran los primeros ataques del Frente 57 a puestos policiales panameños en La Bonga, Boca de Cupe, Nazareth (centro de Darién ) y Paya (Alto Tuira ).