En menos de dos días dos líderes sociales fueron asesinados

Se trata de Gonzalo Antonio Martínez Guisao, de Tierralta (Córdoba), y de Esneider Ruiz Barreto, en Puerto Guzmán (Putumayo).

Entre la noche del pasado miércoles y la mañana de este viernes asesinaron a dos líderes sociales en distintas partes del país. El primero fue Gonzalo Antonio Martínez Guisao, quien habría sido asesinado el miércoles por las llamadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia cuando se dirigía al municipio de Carepa (Antioquia), y el segundo, Esneider Ruiz Barreto, quien murió en Puerto Guzmán (Putumayo).

A Martínez, según testimonios, unos hombres desconocidos, que se ha dicho que pertenecían a las AGC, lo bajaron de la camioneta en la que se transportaba por la vía que comunica a Carepa (Antioquia) con el corregimiento de Saiza (Córdoba), a la altura del corregimiento de Piedras Blancas. Eran alrededor de las 6:30 pm. Su cuerpo fue encontrado con cuatro impactos de balas, que habría recibido a eso de las diez de la noche. En ese intervalo de tiempo, habría sido torturado.

Martínez era el presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Pechinde, en el corregimiento de Saiza, donde, además, hace presencia la Asociación Campesina para el Desarrollo del Alto Sinú (Asodecas). Su cuerpo fue trasladado a la morgue de Carepa. Su muerte ha causado incertidumbre en Pechinde, pues sus familiares se sienten amenazados y se ha hablado, incluso de un desplazamiento masivo por motivos de seguridad.

Poco más de un día después fue asesinado Esneider Ruiz Barreto, un joven de 26 años, en Puerto Guzmán (Putumayo). Este crimen está siendo investigado por la Fiscalía, pero desde Marcha Patriótica, organización a la que pertenecía Ruiz, han advertido que “el contexto de la región del Putumayo continúa critica sistemática y selectiva contra líderes sociales”. Ruiz, además de ser de Marcha Patriótica, hacía parte de ATCAM, filial de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro).

La postura del Gobierno de que estos asesinatos no son sistemáticos y que obedecen a otras causas, distintas a la del trabajo de los líderes, se ha ido suavizando. El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, aseguró hace poco que “hay un origen multicausal, pero estamos identificando ya unos fenómenos que son preocupantes desde el punto de vista de eventual presencia de reductos de (los paramilitares) Autodefensas”. Sea como sea, la seguridad de los líderes está cada vez más presente en el plano político, pues organizaciones como ONU Derechos Humanos afirmó que en 2017 han sido asesinados alrededor de 105 líderes en Colombia.