Autoridades colombianas seguían la pista de la carga. Cinco personas fueron capturadas.
En las últimas horas se logró la incautación de un envío de 3,5 toneladas cocaína en el puerto de Amberes en Bélgica y Oosterhout en Holanda, la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, en cooperación con la DEA y la Fiscalía, seguía la pista del Beatrice, una motonave que salió de Turbo (Antioquia) y había visitado varios puertos antes de llegar a su destino final en Europa.
Con esta incautación se logró evitar que más de 10,5 millones de dosis de cocaína llegaran a invadir las calles europeas.
Además, se logró la captura de cinco personas, y, de acuerdo con las indagaciones, sería una ‘Donna’ sería la jefe de la organización transnacional quien se encargaba de asegurar el alijo para su comercialización en las calles europeas.
Este operativo se dio en desarrollo del Plan choque »El que la Hace la Paga, Seguridad con Legalidad’, y las investigaciones adelantadas por la Policía permitieron alertar a las autoridades en el puerto Europeo de la presencia de este navío que había sido cargado con la droga, en contenedores provenientes del puerto de Turbo. De acuerdo con las investigaciones, la droga pertenecería al ‘clan del Golfo’.
“El contenedor con el estupefaciente llega inicialmente al puerto de Amberes donde lo recoge un camión de la empresa Wanrroy con sede en Holanda, la incautación y las capturas se dan en la ciudad de Oosterhout Holanda donde estas personas estaban esperando el contenedor y la carga ilícita. La operación se efectúa gracias al seguimiento y la operación transnacional realizada desde Colombia por la Policía Antinarcóticos”, afirmó el brigadier general Fabián Laurence Cárdenas Leonel.
Dentro de los capturados en esta operación está Paul Van Wanrooy, gerente de la empresa que recogió la droga, la cual había sido cerrada por irregularidades en el mes de julio. Wanrooy irá a juicio este jueves por orden del fiscal.
Por otro lado, las autoridades identificaron otra modalidad de envío de droga, al parecer los delincuentes estarían usando lanchas rápidas en aguas internacionales mediante el sistema de trasvasado, en donde los veleros surcan el océano hasta el límite internacional por donde navegan estos grandes barcos.En lo que va corrido del año más de 60 toneladas han sido incautadas en operaciones internacionales.