Iglesia católica: “Es necesaria la solución negociada al conflicto armado”
Por Noticias UrabáLa Iglesia católica y las organizaciones etnicoterritoriales y sociales, condenaron enérgicamente la situación de confinamiento a la que han sido sometidos los habitantes de los treinta municipios del departamento del Chocó y once de Urabá.
El confinamiento se da como consecuencia del paro armado impuesto por las autodenominadas AGC (autodefensas gaitanistas de Colombia) el cual proyectan desde el 5 hasta el 10 de mayo del 2022.
La situación que el Chocó comparte con las comunidades de los departamentos de Antioquia, Córdoba, Sucre, Cesar, Bolívar, Magdalena y Santander, “nos permite constatar una vez más cómo es la población civil la que sufre las consecuencias de esta guerra demencial que estamos padeciendo en Colombia”.
“Exigimos al Clan del Golfo, observar el Derecho Internacional Humanitario de modo que cesen inmediatamente las acciones violentas contra la sociedad civil, y que se traducen en afectaciones a los derechos a la vida, la salud física y psicosocial, la educación, el trabajo, la propiedad, la alimentación y la libre movilización”, se lee en un comunicado emitido por la Iglesia católica.
Asimismo señala que el Gobierno nacional debe garantizar la seguridad y la paz de forma permanente para los ciudadanos de los departamentos del Chocó, Antioquia y de todo el territorio nacional, “mediante la protección a la ciudadanía y la neutralización de las acciones de la ilegalidad”.
Dadas las circunstancias de control territorial y social que en algunas regiones del país ejercen el Clan del Golfo y el ELN, “consideramos que es absolutamente necesario abordar de nuevo la opción de la solución negociada al conflicto armado”.
“Esperamos que, tanto la Institucionalidad como los actores armados ilegales, escuchen el clamor del pueblo colombiano y den signos de construcción de paz a través del diálogo y procesos de sometimiento a la justicia”, se lee en el comunicado.
Finalmente, la Iglesia católica y las organizaciones etnicoterritoriales y sociales expresaron sus condolencias y solidaridad a los familiares de todas las víctimas mortales de esta desafortunada coyuntura, “que ha afectado tanto a miembros de la Fuerza Pública como a integrantes de la sociedad civil en diversos municipios del país”.
“Invitamos al pueblo colombiano a aceptar el llamado del papa Francisco, para que promovamos el diálogo y la amistad social”, puntualizaron.