Un grupo de pescadores que adelantaban su tarea diaria de recolección del principal alimento de la población costera de Urabá, rescataron a un hombre que estaba flotando en aguas del golfo de Urabá y a la deriva.
El hecho ocurrió en jurisdicción del municipio de Necoclí, donde el ciudadano de nacionalidad haitiana con intenciones de llegar al corregimiento de Capurganá del municipio de Acanbadí en Chocó, le pagó 700 dólares a un grupo de traficantes de personas, también conocidos como “Coyores”, para que lo llevaran en lanza a esa zona y seguir su camino a pie por la selvática zona del Tapón del Darién hacia panamá y seguir su camino a centro américa.
Según su relato, partió desde los muelles de Turbo en una lancha contratada con dos “coyotes”, sin embargo, una vez en altamar lanzaron al migrante al agua y huyeron con el dinero.
“Los sujetos que se comprometieron a movilizarlo hasta Capurganá, le hurtaron unas pertenencia y lo lanzaron al mar. Lo rescataron unos pescadores, lo trajeron al hospital de Necoclí y fue atendido”, el coronel Giovanny Puentes, comandante de la Policía de Urabá.
Miembros de la Policía Judicial ya entrevistaron al haitiano, que se comunica con dificultad por su idioma, y tratan de recoger material probatorio que permita identificar a los coyotes.
En Urabá continúa la llegada de migrantes irregulares a pesar de la pandemia y el cierre de la frontera panameña, pues en Necoclí hay varados cerca de 300 de ellos y, recientemente, la Alcaldía de Turbo devolvió a Medellín a 16 extranjeros que esperaban una embarcación para continuar su recorrido hacia Centroamérica.