La extradición a Estados Unidos de Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, máximo jefe del Clan del Golfo el pasado miércoles dejó a su paso un paro armado por parte de la estructura que lideraba. A juicio de las autoridades, los sucesores de Otoniel podrían estar detrás de los hostigamientos que ha dejado zozobra en 11 departamentos.
Este sábado, el ministro de defensa, Diego Molano, anunció el aumento en la recompensa de hasta $5.000 millones para dar con el paradero de Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias “Chiquito Malo”, y Wilmer Antonio Giraldo Quiroz, alias “Siopas”, mientras que, por José Gonzalo Sánchez, alias “Gonzalito”, ofreció $600 millones. Todos tienen en común que son sucesores de Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, máximo jefe del Clan del Golfo, que fue extraditado el pasado miércoles a Estados Unidos para que responda por narcotráfico.
“Otoniel” fue sacado del país con un fuerte operativo que contó con más de 20 patrullas motorizadas y alrededor de cinco carros blindados que llegaron hasta el Aeropuerto ElDorado de Bogotá para su envío a Estados Unidos por ser requerido por tres Cortes Federales. El jefe del Clan aún no se declaraba inocente en territorio extranjero cuando la estructura que lideraba anunció un paro armado. Empezó desde el miércoles en la noche, y hasta el momento, se han presentado 150 afectaciones a la población civil y a la fuerza pública.