Dos ríos y una represa de la región de Urabá que en los últimos meses habían generado dificultades para el suministro de agua y emergencias que dejaron damnificados en la región son intervenidos por el Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres, Dapard, que llevó hasta ellos maquinaria amarilla para realizar un proceso de descolmatación.
La intervención abarca los ríos Chigorodó y Apartadó y la represa que surte el acueducto del municipio de Arboletes, en los límites con el departamento de Córdoba, en el mar Caribe. La descolmatación consiste en hacer limpieza de los fondos de los ríos y fuentes de agua para extraerles los residuos.
El objetivo de la intervención de las fuentes hídricas, explicó Enrique Gómez Zapata, director del Dapard, consistió en evitar inundaciones en la temporada de lluvias, ya presente, y garantizar el suministro de agua potable en las localidades impactadas por ellas. En épocas de déficit de lluvias, precisó el Dapard, estos municipios se ven afectados por desabastecimiento de agua, pero en temporada de incremento de precipitaciones las inundaciones causan tragedias y dejan miles de damnificados (ver paréntesis).
El director Gómez Zapata explicó que en el municipio de Chigorodó se dispuso de maquinaria amarilla para hacer labores de descolmatación de unos caños con el fin de devolverles la capacidad hidráulica a los canales. Además, “se reforzaron los jarillones para darle altura a estas estructuras y lograr que en las veredas que están en las zonas bajas del municipio no se presenten inundaciones, como ha ocurrido históricamente en temporada de lluvias”.
Arboletes y Apartadó
En Arboletes, que a principio del año vivió una de las peores sequías de su historia, se abocó la tarea de un dragado para retirar el material sedimentado en un reservorio de agua que sirve a la localidad para abastecer el acueducto local, ya que este había perdido capacidad de almacenamiento. Para las labores, el organismo de prevención de desastres dispuso dos retroexcavadoras, tres volquetas y un bulldozer, necesarios para extraer cerca de 31.000 metros cúbicos (m3) de lodo y así incrementar la capacidad hidráulica de la represa y evitar el desabastecimiento.
En Apartadó, que venía en el proceso de recuperarse de los grandes daños y afectaciones que causaron en la localidad las inundaciones de octubre del año pasado, se abocó la limpieza del río Apartadó y sus afluentes con el fin de retirar material vegetal, sedimentos excesivos, residuos sólidos y concreto que terminaron minimizando la capacidad de las fuentes hídricas locales.
“Hacemos un llamado de atención a las personas que habitan en las cercanías y orillas de los ríos y quebradas para que no arrojen materiales y basuras, pues estos terminan generando desastres”, advirtió el director del Dapard.
El funcionario destacó la importancia de que las comunidades acaten las recomendaciones, pues es la única manera de que el canal del río recupere su capacidad hidráulica y no cause afectaciones en temporada de lluvias. En estas dos localidades los trabajos están en ejecución n
