Tristeza generó en Riosucio (Chocó), el asesinato de Pablo Andrés Moreno Gallego de 17 años de edad, por causas y móviles que son investigados por la Policía Judicial de Urabá.
El atentado ocurrió en horas de la noche del lunes 15 de abril, cuando hombres sin identificar llegaron al barrio Villa Rufina y saludaron como simples parroquianos, pero al toparse con Moreno Gallego le dispararon repetidas veces.
«Cuando salimos vimos al niño ahí agonizando. No podíamos creer que lo habían matado y más porque el muchacho se crío con nosotros, no pertenecía a ninguna banda delincuencial, debido a esto dos de sus amigos se fueron del pueblo por temor», dijo un habitante del barrio quien decidió guardar la identidad.
El día de su muerte estuvo dialogando con varios amigos, entre ellos Brayan Palacios: «Estuve con él media hora, comimos dulces, teníamos pensado ir a Urabá a una fiesta de una amiga que estaría de cumpleaños, nos quedamos de volver a ver para definir cosas, cuando me enteré que lo habían matado me puse a llorar».
Pablo Andrés Moreno laboró en un negocio de abarrotes en esa localidad: «Tengo entendido que estaba de vacaciones, nunca le vi problemas, le gustaban las motocicletas, en muchas ocasiones salíamos a pasear a diferentes localidades, pero nunca lo vi en malo pasos, todo esto es muy extraño», afirmó Palacios.