Las autoridades en el municipio de Apartadó confirmaron que de las 39 pruebas de COVID-19 practicadas en el ancianato Mi Dulce Hogar de Apartadó, 23 dieron positivas, lo cual prendió las alertas por la vulnerabilidad de la población adulta.
De acuerdo con el reporte, de los 23 contagiados, cuatro fallecieron en las últimas semanas por complicaciones derivadas del virus y uno más permanece hospitalizado.
Mientras tanto, otros 16, a quienes también se les practicó la prueba, dieron negativo y permanecen aislados como medida para evitar la propagación.
“En este momento están estables y constantemente son valorados por el médico, están en supervisión médica”, dijo la coordinadora del hogar.
A propósito de este tema, en Medellín la Personería lanzó una alerta por el grado de riesgo que tiene ese grupo poblacional por los síntomas y consecuencias de esa pandemia.
Preocupa al Ministerio Público, que las autoridades municipales no entreguen información correspondiente a la situación de los hogares de adultos mayores y el número de casos positivos de COVID-19 reportados, lo que tiene en riesgo no solo a ese grupo poblacional, sino también al personal administrativo y los operadores de estos sitios.
“Contamos con instituciones de atención y cuidado de los adultos mayores en los que se han diagnosticado casos positivos para COVID-19, por esto es necesaria una mesa de trabajo con las entidades municipales, secretarías de Inclusión Social y Salud, Savia Salud, la Unidad de Personas Mayores -Amauta, y los operadores de estos sitios, para revisar esta situación y buscar que nuestras personas mayores reciban las atenciones necesarias y en las condiciones óptimas», afirmó, Viasney Rengifo, Personera Delegada del Área de Penal.