En total son 25 familias que viven de cultivos de plátano y pan coger, al enterarse que la Brigada XVII comprarían un terreno cerca de su territorio, no alcanzaron a imaginar la odisea que vivirían, “Primero nos dieron un carnet para poder ingresar, nos requisan, debemos de mostrar hasta los alimentos que compramos, nos pidieron entregar un listado de las personas que nos visiten de lo contrario no pueden ingresar, nos están violando nuestros derechos, son unos abusadores”.
Varios humildes campesinos certificaron que han tenido reuniones con importantes coroneles hasta comandantes de la Brigada XVII y no encuentran solución, por ello le solicitaron a la Defensoría del Pueblo ayuda para encontrar una salida.