Desde el pasado 17 de noviembre de 2016, las autoridades municipales de Necoclí pusieron en conocimiento de la Fiscalía la desaparición de cerca de 40 millones de pesos de la cuenta bancaria oficial del municipio, dinero que a la fecha no ha aparecido y cuyo destino final se desconoce.
De acuerdo con Jaime López Pacheco, alcalde de Necoclí, el dinero fue sustraído de la cuenta bancaría del municipio el pasado 13 de octubre de 2016, en dos transacciones.
“Según la información entregada por el Secretario de Hacienda del Municipio, ese día se encontraba realizando el pago de una nómina, cuando de repente falló el sistema (…) Cuando se restableció, el funcionario notó que habían hecho dos transferencias, una de 20 millones y otra de 19,5 millones, presumo que se trató de un hackeo”, manifestó el mandatario local a Confidencial Colombia.
Además, añadió que la situación fue puesta en conocimiento del banco donde el municipio tiene la cuenta. Sin embargo, sostiene que no han obtenido una respuesta clara por parte de la entidad financiera.
Confidencial Colombia consultó a la Fiscalía Seccional en Antioquia para conocer avances del caso, no obstante, fuentes de la entidad manifestaron que a la fecha el proceso se encuentra en etapa de indagación, por lo que las investigaciones continúan.
Además de la Fiscalía, el caso fue puesto en conocimiento de la Contraloría y de la Procuraduría.
“Nosotros pusimos el caso en manos de las autoridades competentes, porque queremos que se esclarezca este episodio, que al parecer no nos pasó solo a nosotros, porque tengo conocimiento de otros casos en otros municipios”, añadió el Alcalde de Necoclí en el dialogo que sostuvo con este medio.
Hasta el momento se desconoce qué pasó en la cuenta bancaria de Necoclí y serán las autoridades competentes la que aclaren si se trató de un robo por parte de algún funcionario o, sí efectivamente fue un hackeo como manifiesta el alcalde.
Lo cierto es que este episodio tiende un manto de dudas sobre las finanzas de este municipio del Urabá antioqueño, y genera varios interrogantes que las autoridades deberán aclarar:
– ¿Por qué si el movimiento del dinero se hizo el 13 de octubre, sólo pusieron el caso en conocimiento de la Fiscalía hasta el 17 de noviembre?.
– ¿Por qué el banco en el sucedieron los hechos no se ha pronunciado a la fecha cuando es obligación de las entidades financiera informar a sus clientes sobre las movimientos que estos realizan en sus productos financieros?.
