El martes y miércoles, durante las conversaciones entre el Gobierno Nacional y los líderes del paro cívico en Chocó, se llegó a varios acuerdos, entre ellos que el secretario general de la Presidencia, Alfonso Prada, consultará con el presidente Juan Manuel Santos sobre los recursos que se girarán para la construcción de vías que conecten a Quibdó con Medellín y Pereira, o que la Superintendencia de Servicios Públicos visitará la capital chocoana para evaluar las quejas de los usuarios.
No obstante, según reza el comunicado publicado por el Comité que lidera el paro, uno de los compromisos tiene en alerta a Antioquia. Según el texto, el Gobierno Nacional publicará oficialmente el próximo 12 de junio el nuevo mapa del Chocó, y el 23 de julio se realizarán actos protocolarios en Belén de Bajirá.
Lo anterior implica que tras 17 años de disputa territorial, quedaría en firme que Belén de Bajirá, un territorio que reclaman Mutatá, en Antioquia, y Riosucio, en Chocó, pertenece a este último.
Al respecto, Norman Correa, diputado antioqueño del Partido de la U, le escribió a sus compañeros de la Asamblea y al gobernador Luis Pérez Gutiérrez que la confirmación de la soberanía del Chocó sobre Bajirá conduce a dos escenarios: que demandarán ante los organismos de control esta “extralimitación de funciones y este acto administrativo arbitrario” y que se le exigirá a la Registraduría Nacional “la inclusión de un Tarjetón adicional en las elecciones de marzo próximo, donde los antioqueños manifestemos nuestro deseo o no, de convertirnos en un departamento autónomo y federal”.
Un pedido similar tiene Jorge Iván Restrepo, diputado por el Centro Democrático, que propone, si bien no una Antioquia federal, “porque eso parece tener dificultades de viabilidad”, sí una Antioquia “autónoma, autonómica, autosostenible”, que piense en alianzas estratégicas con Córdoba, Chocó y Viejo Caldas, con independencia en lo económico y social.
Sobre estas intenciones, Jhon Fredy Bedoya, del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, cree que las peticiones de los diputados corresponden a un asunto que vuelve a salir a flote por la inconformidad de perder territorio antioqueño, pero no mide sus consecuencias políticas.
“Aunque ejercer un territorio autónomo e independiente es jurídicamente posible, de fondo sería complicado, porque no sería un tránsito normal, podría ser hasta violento, como ha sucedido con los vascos en España”, anota Bedoya, y agrega que también hay que pensar si realmente esa opción sería necesaria: “¿Antioquia podría pensarse sin el resto del país?, ¿qué sentido tendría que ponga más trabas a las relaciones con otros departamentos cuando el asunto ha funcionado fluidamente?, ¿no sería algo irracional desde lo económico”, se pregunta.
Entretanto, Freddy Lloreda, Alto Consejero para la Gobernabilidad de Chocó, dice que esperarán hasta la publicación para pronunciarse sobre el tema, “porque no creemos en el Gobierno Nacional”, y denuncia que ese reconocimiento se viene dilatando desde hace cuatro meses.
Vía ElColombiano
