El 30 de mayo, desde la Andi Antioquia, enviamos una carta de respaldo al gobernador Luis Pérez Gutiérrez apoyando sus gestiones frente al diferendo limítrofe entre Antioquia y Chocó, que hoy lleva el IGAC y que deberá definir el Congreso de la República en aras de aclarar en cuál de los dos departamentos se encuentra Belén de Bajirá. Considero que este corregimiento pertenece a Antioquia y, como tal, debemos todos defenderlo.
Pero, más allá de esta coyuntura, la realidad es otra: estoy seguro que el 99 % de los antioqueños, por no decir los colombianos, se vienen a enterar de que Belén de Bajirá existe, gracias al gran despliegue mediático de las últimas semanas. Más aún, la gran mayoría del país desconoce que el problema real de sus habitantes no es tanto si pertenecen a uno u otro lado, sino más bien la pobreza y los pobres índices de calidad de vida que deben padecer. Estuve buscando por horas información de Belén de Bajirá y poco se encuentra, a duras penas se menciona gracias al momento coyuntural que implica definir sus límites y que paradójicamente, hoy los vuelve visibles.
Revisemos algo de lo que se puede encontrar en Internet. Este corregimiento pertenece al municipio de Mutatá en el Urabá antioqueño y al no haber estadísticas propias del corregimiento, toca extrapolar las de Mutatá, veamos: su PIB se concentra en un 60 % en el sector agropecuario y los servicios sociales, comunales y personales. Se dice que es rico en minería, pero la realidad es que hoy este sector solo representa el 0,46 % de su PIB. En educación superior, solo el 1,68 % asiste a la Universidad y el 72 % a la escuela. El 40 % de la población cuenta con alcantarillado, menos de la mitad de su población con acueducto y solo llega al 24 % de sus habitantes el agua potable. En energía la cobertura es del 94 %. Este municipio se encuentra en categoría sexta, que es la más baja en el escalafón de desempeño y se encuentra en Ley 617. Si estos datos son para todo el municipio solamente imaginemos cuáles serán los de Belén de Bajirá.
La realidad que sufre este corregimiento probablemente es la de cientos de pequeños municipios y corregimientos en Colombia, olvidados, llenos de riquezas minerales, geográficas, de gentes buenas que solo esperan que llegue la mano del Estado a crear condiciones mínimas y desatar oportunidades que les permita salir de la pobreza y tener unas condiciones aceptables de calidad de vida.
Antioquia toda se debe movilizar por Belén de Bajirá. No solo para que se ratifique su ubicación en nuestro territorio antioqueño sino también para que a municipios como Mutatá y corregimientos como Belén de Bajirá les llegue de alguna manera más oportunidades. La población de Belén de Bajirá quiere seguir perteneciendo a Antioquia, pero seguramente más allá de definir su ubicación geográfica, esperan que el Estado colombiano y departamental vuelvan su mirada hacia ellos así sea por un momento, y que ese momento no sea solo para definir una raya en un mapa nacional.
Vía ElColombiano