Adquirir concesión portuaria se volvió una carga para Puerto Pisisí, Turbo
Por Noticias UrabáDos años van a cumplir los promotores del proyecto de construcción del Puerto Pisisí, en Turbo (Urabá antioqueño), tratando de que la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) les otorgue la concesión para empezar las obras.
La situación es preocupante para el alcalde del municipio, Alejandro Abuchar, y el gerente del proyecto, Teófilo Lemos, quienes no se explican por qué la entidad no ha dado el visto bueno, pese a que ya cumplieron los cinco requisitos, incluida la licencia ambiental, establecidos en la resolución de fijación de condiciones de abril de 2016.
Hasta el momento, aseguraron, han hecho la solicitud ante la ANI cuatro veces y siempre les ponen nuevas condiciones para entregar la concesión. Todas esas condiciones también han sido cumplidas, según afirmaron.
Al respecto, la ANI informó que el artículo 2 de la resolución desarrolla 12 numerales “dentro de los cuales se encuentran aspectos que se han definido con anterioridad a la expedición de la Resolución y otros que el solicitante de la concesión deberá cumplir bien para el otorgamiento o bien para la construcción y operación del terminal portuario”. De los 12 numerales, aseguró la entidad, aún hay dos que no se han cumplido.
Lemos manifestó que otro de los grandes problemas es que presentaron las coordenadas de la ubicación del proyecto con base en el concepto que entregó la Dirección General Marítima (Dimar), pero ANI pidió opinión del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), que a su vez trasladó el requerimiento a Catastro Departamental y, finalmente, los conceptos no coincidieron.
Sobre esto, la ANI explicó que justamente los dos incumplimientos mencionados se deben a “diferencias en los conceptos emitidos por parte de la Dimar, en lo referente a las zonas de uso público, y a la oficina del Departamento Administrativo de Planeación de Antioquia, en cuanto a las zonas adyacentes de carácter privado, es decir, no corresponden a conceptos de la ANI, razón por la cual la ANI ha requerido al solicitante de la concesión para que realice los trámites pertinentes para aclarar lo correspondiente”.
Expertos consultores portuarios indicaron que sobre las coordenadas no puede primar un concepto departamental sobre uno de la Dimar, que es el sistema más preciso de georreferenciación del país. Sobre Pisisí, dijeron los promotores del proyecto, esta entidad emitió un concepto de conveniencia y legalidad favorable y definió las áreas de acuerdo con su jurisdicción.
Según la ANI, el artículo 5 de la resolución de condiciones establece otros cinco requisitos, de los cuales queda pendiente el cumplimiento de uno, que corresponde a requerimientos de la Dimar que informó a la ANI la necesidad de “revisar el traslape de la zona de fondeo con el área de botadero aprobada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), aspecto que la ANI, igualmente, le trasladó al solicitante de la concesión para que realice las aclaraciones pertinentes”.
Por otro lado, EL TIEMPO conoció un documento de la ANLA, del 7 de febrero pasado, en el que ratifica que el proyecto tiene autorización para el desarrollo de las obras, incluido un cambio menor respecto a la ubicación del muelle.
“Si bien es cierto que existe una franja de terreno denominada de ‘zona de uso público terrestre’ cuyas coordenadas no están incluidas en la Resolución 00297 de 2017 (la primera licencia ambiental otorgada), tampoco puede desconocerse que la ANLA sobre dicha franja de terreno autorizó la ejecución de la infraestructura portuaria como muelle, patios, bodegas, talleres”, etc., dice el texto.
Los expertos también expresaron que el plazo para cumplir con las condiciones de concesión es de un año, prorrogable por otro año, tiempo que a Pisisí se le cumple en poco más de un mes. Si la concesión no se otorga solo queda empezar de cero todas las fases del proyecto.
Esto sería catastrófico para Turbo, dijo Abuchar, pues la comunidad está presionando para que se empiece la ejecución de la obra, dados los beneficios en materia de empleo y superación de pobreza, en un municipio en el que solo el 30 por ciento de la población tiene un trabajo formal y que ha sido uno de los mayores receptores y expulsores de víctimas de la violencia en el país. Además, añadió Lemos, ya tienen la financiación para el puerto, que será de un 1,5 billones de pesos, sin contar otros proyectos complementarios.
“Ahora que queremos surgir nos retrasan, queremos que esto arranque porque nos va a ayudar a solucionar problemas de empleo, retraso económico, violencia, oportunidades para los jóvenes, lo que nos permitirá evolucionar como municipio y región”, puntualizó Abuchar.
Fuente: http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/adquirir-la-concesion-portuaria-se-volvio-una-carga-para-puerto-pisisi-en-turbo-antioquia-182858