Los 120 guerrilleros del frente 58 de las Farc que desde hace siete meses pernoctaron en la vereda Gallo, para entregar las armas en el marco del proceso de paz con el Gobierno y esperar allí las instrucciones de Presidencia de la República para entrar a la civilidad, se trasladarán este sábado, de un todo, hacia el Urabá Antioqueño, debido a impedimentos territoriales de orden jurídico.
Así lo aseguró a los medios cordobeses Tomás Ojeda, quien fuera segundo comandante del frente 58, donde fue conocido como ‘el negro Tomás’, y quien hace parte del grupo de ex miembros de las Farc que permanecen en Gallo esperando que se materialicen los puntos del acuerdo que los favorecería.
Ojeda explicó que no pueden seguir en Gallo debido a que ese territorio está cobijado por Ley Segunda de 1959, que establece normas sobre las áreas que son reserva forestal, en este caso el Parque Nacional Natural Paramillo. En esa zona está además la infraestructura de la hidroeléctrica Urrá y el resguardo indígena Embera katío.
“Eso hace que se vuelva imposible desarrollar allí los proyectos productivos de vida, en torno a lo de la reincorporación”, precisó quien fuera el segundo comandante del ex grupo guerrillero.
Agregó Tomás Ojeda que adicionalmente para el próximo mes no hay abastecimiento y mucho menos combustible para las plantas de energía.
“En Gallo el nivel de temperatura actual es de 38 y 40 grados y eso se convierte en una condición infrahumana para hacer las nivelaciones académicas de las básicas primaria y secundaria, es además, de cierta manera algo humillante e imposibilita las posibilidades de reincorporación en ese sitio”, precisó.
La decisión de abandonar la vereda Gallo este sábado la tomaron los excombatientes por medio de la recién nombrada dirección política de las Farc, sumado a las consultas que se hicieron a la dirección nacional del grupo.
“La decisión es salir hacia el Urabá Antioqueño en busca de cómo poder desarrollar allí los proyectos de vida, en ese sentido estamos gestionando a través de las organizaciones sociales e instituciones el tema de seguridad para el éxodo”, puntualizó Ojeda.
Entre tanto el alcalde de Tierralta, Fabio Otero Avilés, dijo que en la zona veredal de Gallo – según tuvo conocimiento – se encuentran solo unos 32 ex combatientes y no los 120 que llegaron cuando empezó el acuerdo de paz.
“Esa situación siempre la hemos colocado de manifiesto ante el Gobierno nacional, porque no han tenido en cuenta a los alcaldes. En Gallo se hizo una entrega de armas y como alcalde nunca fui invitado, estoy enterado además como alcalde que solo hay 32 integrantes de las Farc, que se quieren ir”, precisó el mandatario.
Otero advirtió que el tema “se está saliendo de las manos y eso hace que los habitantes de Tierralta estemos dolidos, toda vez que le hemos apostado a la paz”.