Urabá - 9 agosto, 2017

Proteger los manglares de Urabá es urgente

Por Noticias Urabá

Si se quisieran estudiar efectos de la nueva era, el antropoceno, sobre un lugar de nuestra geografía, el golfo de Urabá podría ser un referente. ¿Pero sobre qué estudiar los efectos? Sobre el manglar.

Manglares de Urabá

La entresaca de árboles y la expansión de la frontera agropecuaria ejercen una presión que amenaza su permanencia, agravándose por la erosión costera y los sedimentos que llegan a los estuarios.

En una serie de artículos científicos, el profesor e investigador de la Universidad de Antioquia Juan Felipe Blanco Libreros, quien durante años ha estudiado estos ecosistemas, describe el estado en varios puntos del litoral y lanza una voz de alerta sobre la necesidad de protegerlos.
En Actualidades Biológicas presentó una revisión de la literatura sobre los manglares de Urabá, que “son principalmente de borde y ribereños dominados por Rhizophora mangle L. aunque hay pequeñas áreas de manglares de cuencas en las partes internas dominadas por Avicennia germinans L.”.
Y si bien el delta del río Atrato es el área de mayor extensión de manglares, en la costa occidental del Golfo existen pequeñas áreas y hasta en la ensenada de Rionegro, en el límite nororiental del Golfo, se presenta la mayor área de manglar de la costa oriental, explicó el investigador. Y en esta parte del litoral tienen más problemas.

Barreras

“… en la costa oriental la deforestación por entresaca y por tala rasa de los manglares interiores es la amenaza de mayor magnitud. Ante el ascenso del nivel del mar y la erosión episódica, las áreas de manglar más pequeñas ubicadas en la costa oriental han sido y seguirán siendo las más sensibles debido a la presencia de barreras antropogénicas que impiden su migración tierra adentro, pero también debido a la tala selectiva, la reclamación de tierras y la sedimentación producto de la deforestación de las cuencas, las cuales deterioran su condición y su capacidad de respuesta natural al aumento del nivel del mar”.

En el costado occidental del golfo muestran avance.
En otro estudio junto a Edgar Andrés Estrada Urrea, publicado en Diversity, midió el índice de perturbación antropogénico, encontrando mayor afectación de aquellos peri-urbanos, situación que disminuye en los más alejados, siendo notoria la fragmentación de los parches.
En aquellas áreas la perturbación es casi el doble que la de las zonas rurales o aquellos sitios protegidos por instalaciones militares, como en Punta de Las Vacas (Turbo).

Cerca a la zona urbana, la construcción de casas e infraestructura afecta más los parches de manglar, mientras en la rural es el establecimiento de pastos.

Una de las novedades reportadas en los artículos es el hallazgo de dos poblaciones no documentadas de la especie Pelliciera rhizophorae hacia punta Coquito y punta Las Vacas, con alta vulnerabilidad por su cercanía a Turbo o a la frontera agropecuaria.