Un esfuerzo entre el Ejército, la Alcaldía de Turbo y la Gobernación de Antioquia permitió que se habilitara nuevamente el paso por el puente militar metálico, en inmediaciones de la quebrada Tío López, entre los corregimientos de Currulao y Nueva Antioquia de ese municipio del Urabá antioqueño.
La estructura se desplomó el pasado 26 de abril debido a las fuertes lluvias, dejando incomunicados a más de dos mil habitantes de ambos corregimientos.
La obra fue reinstalada gracias a los trabajos de ingenieros militares y de soldados, que tuvo un costo de más de 64 millones de pesos. Sin embargo, aún requiere de trabajos complementarios y de mitigación.