Con una sola pistola, el Clan del Golfo cometió 31 asesinatos
Por Noticias UrabáEl Sistema Único de Comparación Balística de la Policía Nacional encontró que dos armas de fuego incautadas a los integrantes del Clan del Golfo fueron utilizadas en varios homicidios perpetrados en varios municipios de la subregión del Urabá antioqueño. Ambas pistolas están involucradas en el asesinato del patrullero Jesús David Murillo Santos el pasado 11 de julio en Apartadó.
El patrón fue identificado luego de que los investigadores cruzaran las imágenes microscópicas de las vainillas y proyectiles recolectados en el lugar de los hechos. En particular, el Sistema comparó cuatro pistolas y dos revólveres que estaban siendo portadas por los sicarios de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) en medio del plan pistola contra los miembros de la fuerza pública.
Según la trazabilidad de la línea de tiempo construida por la institución, la pistola marca Beretta -que tiene el sello 92FS-Cal 9 milímetros- fue accionada en 31 ocasiones, terminando con la vida del mismo número de personas. Es decir, desde el 2020, el arma generó diez homicidios anualmente. Mientras que en 2022 registró una muerte violenta, protagonizada por un miembro de la Policía.
Una vez fue recibida el arma de fuego en el laboratorio, el expediente la estaban esperando para encajar el temido prontuario que acumuló crímenes de 2018 (1), 2019 (9), 2020 (10), 2021 (10) y 2022 (1). Las unidades de inteligencia establecieron que la pistola fue adquirida por el brazo armado del Clan del Golfo que delinque entre los departamentos de Antioquia y Córdoba.
Mientras que la pistola marca Beretta, pero modelo PX4 Stour, quedó en evidencia luego de que las balas que detonó tuvieran relación con cuatro homicidios ejecutados desde el 2021 hasta la fecha en los municipios de Apartadó y Carepa. Tres se cometieron el año pasado y el último tuvo lugar en la segunda semana de julio, en medio de la ola de violencia impuesta por las AGC.
Las poblaciones más azotadas por estas dos armas de fuego presentan un incremento en las muertes violentas en 2022, con base en las estadísticas de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol. En Apartadó se tiene el registro de 27 asesinatos y la cifra de Carepa se mantiene sobre seis casos asociados a pistolas y armas blancas, asociados con las organizaciones delictivas.
Este hallazgo se divulgó en medio de la tensión que hay en Antioquia por cuenta del plan pistola que mantienen activas las subestructuras del Clan del Golfo en varias subregiones del departamento, sobre todo en el occidente y Urabá donde ya han fallecido más de 20 miembros de la Policía y el Ejército en medio de ataques sicariales, combates y minas antipersona.
SEMANA conoció que alias Otoniel les pidió a los hombres que comandó hasta el año pasado que cesaran los ataques terroristas contra la fuerza pública y, en ese sentido, por las calles de Antioquia rodó un comunicado que habrían firmado los ilegales donde informaron la culminación del plan pistola y desconoció un supuesto paro armado que amenazó a los pueblos esta semana.
Esas decisiones se habrían tomado en el marco de la propuesta que le plantearon al Gobierno de Gustavo Petro para acogerse en un proceso de paz que los transite de la ilegalidad a la vida civil que desafiaron durante varios años. Según la Fiscalía, las AGC son responsables de homicidios selectivos, narcotráfico, desplazamiento, extorsiones, reclutamiento, entre otros cargos que se extienden a otros países del mundo, como Estados Unidos.
Ahora bien, Antioquia ha sido uno de los blancos de esta organización armada por la estratégica ubicación que tienen los municipios sobre el mapa, dado que los conecta con varios departamentos del país para traficar estupefacientes y migrantes. Para hacerles contrapeso, la Gobernación pidió afilar las medidas de sometimiento y la operatividad de las fuerzas armadas.