Los ministros de Exteriores y Defensa de Colombia y Panamá se reunieron este viernes, en la provincia panameña del Darién, para abordar la crisis migratoria en la frontera.
El Gobierno de Panamá confirmó este viernes que recibirá una parte de los migrantes que están varados en la costa Caribe de Colombia, en el municipio de Necoclí y el norte del Urabá antioqueño. El anuncio fue hecho por la ministra de Exteriores de Panamá, Érika Mouynes, al término de un encuentro con su homóloga y vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez.
“El lunes visitará un equipo del Ministerio de Seguridad, de Senafront (Servicio Nacional de Fronteras), Migración y de Cancillería, el punto de embarque en Colombia para determinar un número o una cuota de migrantes los cuales puedan ser recibidos de una manera segura y ordenada por el lado panameño”, dijo Mouynes en una rueda de prensa conjunta.
Este es uno de los acuerdos a los que se llegó en el encuentro entre las dos delegaciones, que tuvo lugar en el corregimiento de Metetí, provincia de Darién, en Panamá.
La canciller panameña confirmó que se pactó trabajar de manera conjunta para “judicializar lo que es un problema de crimen organizado de trata de personas, (para) el cual la única solución es atenderlo de una manera conjunta”.
Finalmente, Mouynes señaló que se busca establecer un “frente común” para atender a los migrantes que llegan a sus territorios, pues los dos son “países de paso de una migración que no busca refugio” local.
“Queremos involucrar a todos aquellos actores, tanto los de origen o los que reciben por primera vez, como los de destino, para que juntos podamos establecer protocolos y mecanismos para que el flujo sea controlado, seguro y tenga siempre un enfoque humanitario”, subrayó.
Según la canciller, el paso de migrantes en situación irregular hacia Panamá es un fenómeno que se da desde hace más de una década.
Por parte de Colombia, la canciller y vicepresidenta Ramírez aseguró que el trabajo entre Colombia y Panamá se tiene que extender a los demás países del hemisferio que “tienen que ver con esta migración”.
“El origen de esta migración es sobre todo Chile. Tenemos que trabajar de la mano con las autoridades chilenas. Pero también el destino son Estados Unidos y Canadá, y por esta razón tenemos que involucrarlos a ellos”, precisó Ramírez.
La funcionaria colombiana informó también que habrá una reunión el 11 de agosto para que haya soluciones conjuntas.
“Si hay algún país que esté ofreciendo acogida a los migrantes haitianos o cubanos, es importante entonces que defina cuántos, de qué manera van a llegar, pero que esto no nos genere a nosotros la presión de un montón de gente que se siente de alguna manera convocada para irse hacia el norte del hemisferio”, puntualizó.
Por su parte, el ministro de Defensa colombiano, en cabeza de Diego Molano, advirtió que no se va a permitir que se cometa el delito de trata ni utilizar o manipular migrantes para impulsar proyectos del narcotráfico en la zona del Darién.