Cinco miembros de una presunta red dedicada al narcotráfico fueron judicializados. Entre ellos, el inspector de Policía de Apartadó, Heyler Sánchez Mosquera, señalado por la Fiscalía de ser el “supuesto financiador de todo el andamiaje criminal”. Sánchez haría parte de la nómina de las AGC o Clan del Golfo.
Según el ente acusador, todo “consistía en llevar los cargamentos a la zona portuaria, camuflarlos entre contendores de banano y otros productos tipo exportación, y enviarlos con destino a Holanda y Bélgica”.
En esta cadena ilegal, al parecer, participaban Pedro Gonzalo Martínez Garzón y Deymer Jair Rodríguez Cuesta, quienes como teniente y patrullero de la Policía Nacional, respectivamente, habrían facilitado el paso del estupefaciente a los puntos de cargue en el Urabá antioqueño, tal como lo reveló la Fiscalía.
De acuerdo con el expediente, “la droga era embarcada con el aparente auspicio de trabajadores de algunas empresas de transporte marítimo”.
Estas personas fueron capturadas en diligencias de registro y allanamiento realizadas en Apartadó y Turbo (Antioquia); y en Bogotá. En los procedimientos se incautaron 220 millones de pesos, dos armas de fuego, 181 cartuchos, 15 celulares y un computador.
Una fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico imputó a los señalados integrantes de la red los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico; y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado.
Los cinco procesados no aceptaron los cargos y deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario. Los otros dos afectados con la decisión fueron identificados como Carlos Rafael Carrillo de la Vega y Carlos Mario Toro Garcés.
La Fiscalía informó que a esta organización le fueron incautadas ocho toneladas de clorhidrato de cocaína en Holanda y Bélgica, en agosto de 2018. La sustancia había salido del Urabá camuflada entre banano y llegó en dos envíos distintos. En su momento, fueron capturadas 13 personas.