Para el presidente de la Asociación de Cacacultores, Víctor Manuel García, el cacao más que un fruto popularmente utilizado en el mundo como ingrediente para la producción de algunos alimentos, entre los que sobresale el chocolate, el cacao se ha convertido en un elemento para impulsar los proyectos sociales en varias comunidades del Urabá antioqueño y chocoano.
Actualmente la Asociación de Cacaocultores y Emprendedores Futuro Verde (Acefuver) que reúne a 230 productores de municipios como Chigorodó, Mutatá, Turbo y Carepa, en Antioquia, y Belén de Bajirá, en Chocó.
En entrevista para el periódico El Colombiano, Víctor García contó que esta iniciativa ha sido una “salvación” para los habitantes de estos municipios que se vivieron agobiados por el conflicto armado, que no dio tregua especialmente entre finales de los años 90 y el 2000.
García y los demás 229 productores fueron testigos del fuego cruzado que hubo entre paramilitares, las FARC y el EPL. Este grupo de campesinos perdonaron a los diferentes actores del conflicto armado y dejaron de lado la violencia y hoy en día producen aproximadamente 350 toneladas de cacao al año, según las cifras estimadas de 2020, con ganancias que ascienden a los 2.300 millones de pesos.
La historia de Víctor Manuel García
Cuando a penas tenía 10 años, García abandonó el municipio de Turbo, donde su papá era finquero, y tuvo que desplazarse de la mano de sus 11 hermanos a Lorica, en Córdoba. Ante las difíciles condiciones en educación y en empleo, volvió con su familia a Urabá seis años después para adquirir una parcela ubicada en la vereda Tierra Santa del municipio de Chigorodó, de donde es oriundo.
En esa tierra, la familia de García intentó sembrar diferentes frutas y verduras, hasta que en 2004 pusieron el primer cultivo de cacao, cultivo que impulsó al proyecto que ayudó a la reconstrucción del tejido social tanto de ellos, como de las otras 349 familias que hoy están relacionadas con Acefuver.
“No ha sido un camino fácil, iniciamos la asociación en 2013 con 80 hectáreas de cacao en cuatro de las veredas del municipio de Chigorodó y ese primer año tuvimos una producción de 28 toneladas de cacao, cifra que ha ido creciendo año tras año. El trabajo arduo nos ha permitido crecer tanto que hoy en día entre los asociados hay 150 campesinos desplazados, 30 madres cabeza de familia, 20 indígenas, tres personas en condición de discapacidad, entre otros”, comentó García para el diario paisa.
Así nació Acefuver
Sin saber que su proyecto llegaría a tener tanta resonancia el antioqueño decidió por estudiar un técnico en Administración de Empresas Agropecuarias en el Sena, y desde allí trató de tecnificar la producción local del cacao. En ese proceso, en el año 2013 creó junto a otros 46 productores la asociación Acefuver, y a pesar de empezar como vicepresidente, un año después fue elegido como líder absoluto.
García también detalló que el crecimiento de Acefuver no solo se ha visto reflejado en el aumento de socios, sino también en la producción, pues de 28 toneladas del grano producidas en 2013 se pasó a 279 toneladas en 2019, y 350 toneladas en 2020.
Esto ha sido posible gracias a que por medio de alianzas y convenios han permitido que actualmente las ventas anuales asciendan a 2.300 millones de pesos, cifra que se reinvierte en la asociación, así como en los beneficios para los asociados en temas sociales, de educación, mejoramiento de viviendas y de vías.
Teniendo esto en cuenta, actualmente se han formado los 230 productores asociados y se pasó de moler el grano de manera artesanal a utilizar máquinas industriales. Además, por medio de la autogestión se logró consolidar apoyo en temas como capacitación técnica, insumos, fertilizantes y herramientas para la producción.
Acefuver en temas económicos
Víctor García aseguró que esta asociación se ha convertido en el proyecto de vida de todos los socios que, a pesar de haber vivido la violencia en la subregión, hoy al producir el grano ven una nueva oportunidad no solo social, sino también en términos económicos en 28 veredas de las mencionadas localidades del Urabá.
Según cifras de la asociación, cerca del 95 % de su producción la compra el Grupo Nutresa, su principal cliente, mientras que el 5 % restante lo impulsan por medio de una marca propia por medio de los mercados vecinos de la subregión, entre Medellín y en Bogotá.
Además de lograr este posicionamiento en el mercado nacional, con 350 toneladas de cacao producidas al año, Acefuver también le apunta al mercado internacional, ya que las exportaciones de este grano en el país alcanzaron los 25,8 millones de dólares a octubre de del año pasado.
Y según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), con análisis de Procolombia, la venta en el exterior del cacao colombiano a octubre de 2020 (25,8 millones de dólares) creció frente al mismo periodo de 2019 (19,6 millones de dólares), siendo los principales exportadores este año Santander (19,8 millones de dólares), Bogotá (3 millones de dólares), Huila (2,1 millones de dólares), y Antioquia (357.017 dólares).
Cerraron el año pasado siendo uno de los ganadores del premio Emprender Paz de la Fundación Grupo Social, y del galardón al Famiempresario Interactuar en la categoría de encadenamiento empresarial. Para este año, Acefuver espera fortalecer productos propios como el chocolate de mesa y en polvo, la chocolatina 70 % cacao, y el licor de cacao.
Además, García insistió que el objetivo principal de la asociación seguirá siendo “consolidarse como un proyecto empresarial líder en calidad, base social y oferta de productos orgánicos, resaltando que en 110 de sus 700 hectáreas cultivadas no utilizan ningún químico.”