El jueves 4 de abril a las 2:00 de la tarde en la nueva variante de Apartadó en jurisdicción de Churidó Pueblo, perdió la vida en un accidente de tránsito, Carlos Andrés Cortez, más conocido como “El More”, en el mismo hecho resultó gravemente lesionada Milanyela Ordoñez Polo de 20 años de edad, quien horas después falleció en la Clínica Panamericana.
Se movilizaban en una motocicleta, cuando pretendían salir a la variante cruzaba una camioneta y chocaron. “El More” voló varios metros y falleció instantáneamente.
La motocicleta quedó destrozada a metros del cuerpo y el automotor quedó a más de 30 metros del lugar de los hechos.
“La ambulancia tardó casi una hora, ella quedó consiente, le vimos fracturas en las manos, nos dio miedo moverla, la comunidad se desesperó, temíamos que muriera”, indicó Dania Mórelo, testigo.
El cuerpo de Cortez quedó boca abajo, los zapatos se le zafaron, una mano le quedó cruzada en el pecho; los curiosos lo taparon con hojas de banano.
Agentes de Tránsito de Apartadó, realizaron la inspección técnica del cadáver y del sitio.
“A la hora de almuerzo llegó al corregimiento a visitarnos, se encontró con unos amigos y decidió llevar a la amiga al municipio y lastimosamente ocurrió esa tragedia”, dijo María del Carmen Torres, amiga de Carlos.
Eran las 4:40 de la tarde cuando los especialistas de La Clínica Panamericana de Apartadó, le informaron a los familiares de Milanyela Ordoñez Polo, que esta no había resistido el tratamiento y falleció.
ERA UNA MUJER LUCHADORA
Estuvo trabajando en una panadería, en la Esquina del Buñuelo del barrio Alfonso López de Apartadó, vivía en el barrio Primero de Mayo con la abuela: “Era una muchacha muy trabajadora luchaba por sus dos hijos, siempre me decía que la vida de ella eran sus bebés porque era madre soltera, tengo muchos recuerdos bonitos de ella”, dijo Jhon Fredy Escobar, amigo.
A “El More” lo describieron como un buen muchacho. Jimmy Galarcio, Presidente de la Junta de Acción Comunal de Churidó Pueblo, informó que, el joven se crió en el barrio Los Campanos, desde niño la comunidad por cariño lo apodó “El More” y en los últimos años estuvo viviendo en el casco urbano de Apartadó, trabajó arreglando zapatos en el barrio La Esmeralda y en la actualidad vendía mecato en las tiendas.
“Tenemos muchos recuerdos de él, era un muchacho sano, dedicado al trabajo, juicioso.Le gustaba la recocha pero era uno de los más serios del pueblo, nos ha dolido mucho su partida, que descanse en paz”, dijo Galarcio.
