Urabá - 6 marzo, 2019

En el barrio Alfonso López de Apartadó, le quitaron la vida a Alberto de Jesús Ospina Quintero de 45 años de edad

Por Noticias Urabá

El miércoles 27 de febrero a las 6:30 de la mañana en la segunda del barrio Alfonso López de Apartadó, de múltiples disparos le quitaron la vida a Alberto de Jesús Ospina Quintero de 45 años de edad, supervisor de la empresa Miro Seguridad, quien venía de laborar toda la noche del martes.

“Dios mío, me asusté mucho, me tocó correr, cuando todo se calmó regresé y el vecino estaba ahí muerto, fue muy triste ver su familia sufriendo”: Testigo.

Una persona del barrio le dijo a La Chiva de Urabá, que los asesinos llevaban minutos merodeando el sector y apenas lo vieron le dispararon, cayó sobre la mitad de la carretera con el bolso cerca del cuello:

Todo indica que lo estaban esperando, vimos un desespero en ellos, miraban mucho el reloj, se fueron y minutos más tarde regresaron, luego salí para el trabajo, me dijeron que los mismos sujetos que estaban en la cuadra fueron los autores del crimen“, dijo otro habitante del barrio.

Las autoridades hicieron la inspección técnica del sitio y el cuerpo. La Policía indicó que los móviles del hecho son materia de investigación.

Jonatán Muñoz, sobrino del occiso; expresó que hablaron horas antes del suceso y en ningún momento había tenido amenazas: “Dialogué con él un rato por teléfono, me pidió colaboración para hacer unos arreglos en la casa y no tenía preocupación de nada”.

LLEVABA DOS AÑOS EN MIRO

Ospina Quintero nació en Támesis (Antioquia), se crió al lado de tres hermanos, se radicó en el barrio Jesús Mora de Turbo, allí laboró en empresas de seguridad, en una temporada prestó los servicios para el Hospital Francisco Valderrama e ingresó la hoja de vida a Miro Seguridad.

Por su buen desempeño fue nombrado supervisor; prestaba servicios en los buques de Zungo Embarcadero y de Nueva Colonia, Turbo.

Compañeros de trabajo lo describieron como trabajador, atento a las tareas y divertido.

Por temas laborales alquiló una vivienda en Apartadó, donde se radicó con los tres hijos y la esposa: “Cuando murió mi papá, él fue quien me dio la mano, me adoptó como su hijo, eso nunca lo olvidaré, era una gran persona, le gustaba estar rodeado de la naturaleza y animales, esa era su pasión para sentir tranquilidad”, indicó Jonatán Muñoz.