La policía escoltó el cortejo fúnebre seguido de una gran multitud de personas que marcharon hasta el cementerio.
La eucaristía se realizó a las 2 de la tarde, terminada, los despojos mortales fueron dispuestos para ser llevados al cementerio que está a una distancia de 15 kilómetros aproximadamente. Este recorrido fue hecho a pie y custodiado por la policía Urabá. El féretro de Cristian Camilo Maquilón estaba cubierto con la bandera tricolor y una multitud de personas que le acompañaron por toda la vía principal, en ella estaban sus familiares, amigos, conocidos y comunidad en general.
“Teníamos un grupo de policías en prendas blancas, quienes procedieron una vez ingresó al cementerio a entonar un minuto de silencio en el cementerio de Chigorodó. Se dobló el pabellón nacional que cubría el féretro y se le entregó al señor padre”, contó el Coronel Gerson Fajardo, comandante de la policía Urabá.
Terminada la ceremonia de entierro, sus padres regresaron a la vivienda donde lo velaron al joven Cristian por espacio de 16 horas. Allí recordaran a su hijo, hermano y tío con profunda tristeza, recalcó el oficial.