La atención de la primera infancia es una prioridad para la Fundación Social de Banacol-Corbanacol; por ello a través de alianzas público-privadas desarrolladas desde el año 2008 en la región de Urabá, el programa integral ha promovido hábitos de nutrición y estilos de vida saludable, con énfasis en madres embarazadas y lactantes menores de 0 a 7 años.
Corbanacol entiende lo importancia de una buena alimentación para que así los niños menores de dos años puedan desarrollar a tope sus habilidades cognitivas, de lenguaje y auditivas. Por tal motivo, la Fundación adelanta un programa que se ejecuta bajo la modalidad domiciliaria con atención de los padres en sus hogares. En esencia, son servicios de capacitación en temas de cuidado de los niños, prácticas de crianza, salud, nutrición y desarrollo infantil.
Por su parte, los servicios a las madres gestantes también incluyen formación en temas de embarazo, cuidados al recién nacido, maternidad responsable y desarrollo integral del niño desde el nacimiento hasta los siete años de edad.
Las capacitaciones incluyen charlas sobre saneamiento básico, vivienda saludable, promoción de la lactancia materna, alimentación complementaria y controles nutricionales, entre otros temas.
Con este programa Corbanacol viene desarrollando su misión social en la región de Urabá, el Suroeste antioqueño y la Guajira. A través de APP, la Fundación ha llegado a 3914 niños, niñas y madres gestantes que, junto con su grupo familiar significan una población de 19.570 personas impactadas.
Dentro del programa de promoción y prevención de salud, Corbanacol ha desarrollado en su planta procesadora de harina un complemento nutricional conocido como Bananut, con el que se contribuye a la recuperación de niños, niñas y madres gestantes con diagnóstico de bajo peso o que son hospitalizados por desnutrición.
Mensualmente, Corbanacol entrega en promedio una tonelada de esta harina a diferentes centros de recuperación nutricional en Carepa, Chigorodó y Turbo, así como en forma directa a los municipios de Chigorodó y Apartadó para los programas de restaurantes escolares, brigadas de salud, atención al adulto mayor, entre otras poblaciones vulnerables identificadas gracias a la gestión de la Fundación en diferentes comunidades de la zona de influencia de la empresa.